Nueva jornada del juicio que arrancó el pasado 6 de mayo contra la denominada trama sueca y que se está celebrando en la Audiencia Nacional, esta semana en la sede de la calle García Gutiérrez de Madrid.
En el banquillo se sienta
Joakim Broberg, hijastro de la alcaldesa de Marbella, para quien la Fiscalía Antidroga pide 22 años de prisión por tráfico de drogas, blanqueo y cohecho.
Hoy han comenzado las declaraciones de los acusados que no llegaron a un acuerdo de conformidad.
Entre ellos, han prestado testimonio
Roberto Bayona, considerado por la Policía como el "machaca" de Joakim Broberg, y tambien
Nils Fischer, propietario de la empresa Codesol, señalada por blanqueo.
Ambos también están señalado por el juez instructor como "testaferros" del principal encausado.
Roberto Bayona está acusado de organización criminal y de tráfico de drogas, presunto delitos por los que le piden
7 años de prisión.
Según el auto de procesamiento del juez García Castellón, durante el año 2019, "Broberg y Bayona realizaron
entregas de marihuana desde España a Francia".
El hijastro de la regidora ejercía como "jefe" y hacía los contactos con proveedores y clientes, mientras que Bayona "realizaba las entrevistas personales, seguimientos y servicios de lanzadera".
La Policía identificó a Bayona en el
ferry Tarifa-Tánger en el inicio de las investigaciones.
Además, en
un informe destaca su "cercanía a la
familia Broberg Muñoz, en cuyo hogar ha cenado en alguna ocasión".
Según los investigadores, este socio de Joakim "disponía, al menos, de
una pistola", que además decía que solía perder.
En un pinchazo telefónico del 1 de agosto de 2019 entre ambos, Roberto le dice al hijastro de la alcaldesa "se me va perdiendo
el hierro (pistola) por ahí".
Declaración Bayona
Esta mañana, Roberto Bayona ha declarado como acusado y ha respondido a las preguntas de su defensa. Desde la Fiscalía no han planteado ninguna cuestión.
Su abogada ha intentado desvincular a su defendido de la trama y mostrarlo como un simple empleado ocasional de los Broberg-Muñoz.
Para ello, le ha hecho la siguiente pregunta: "¿Trabajó para el padre de Joakim en la casa que tenía con la
alcaldesa de Marbella?".
El socio del hijastro de la regidora ha respondido: "sí, hice allí alguna chapuza, desmonté una pérgola, le pinté un piso una vez, le arreglaba vehículos".
"¿Era usted lo que se llama el
hombre para todo?", ha preguntado su defensa. "Bueno, se podía decir", ha contestado.
Sobre el viaje a Tánger con Joakim Broberg y con un empresario ha dicho que se hizo "por una cuestión de
un asunto de aceite o algo así".
"Me pidieron que los llevara a Tarifa porque no tenían coche, yo fui allí de fiesta, de vacaciones podríamos decir, me las pagaban", señaló.
También ha dicho que no utilizaba el sistema de comunicaciones Encrochat ni disponía de cuentas encriptadas.
Bayona ha
negado ser un testaferro de Joakim Broberg. "Yo no tenía cuenta bancaría ni nada a mi nombre", ha explicado.
Declaración Nils Fischer
También ha declarado como acusado el empresario Nils Fischer, algunas de cuyas sociedades están señaladas por blanqueo, entre ellas
Codecosol.
El juez instructor lo considera "testaferro de Joakim Broberg y persona de confianza". Le piden
6 años de prisión por blanqueo de dinero de la droga.
El
Ayuntamiento de Marbella contrató
obra pública por importe de cerca de 650.000 euros con la empresa Codecosol.
A preguntas de su abogado, ya que la Fiscalía tampoco le ha interrogado, Fischer ha señalado que al llegar a España en 2001 conoció a Joakim Broberg.
"Me junté con los suecos que había por la zona, nos conocimos y creamos
una amistad con él y con el resto de su familia", ha señalado.
Durante su declaración, ha negado que Codecosol recibiera transferencias desde
Montenegro como señalan los investigadores.
Ha intentado aclarar los préstamos que recibía de distintas empresas, algunas en paraísos fiscales como Bermudas, para realizar sus actividades como constructor y promotor inmobiliario.
Sobre el motivo de no acudir a entidades bancarias ha dicho que "con la banca de España es imposible financiar un proyecto de esta clase, una casa de alta gama, sin comprador definido, ningún banco financia".
Durante el interrogatorio ha aparecido en diversas ocasiones el nombre del abogado
Leonardo Felice Cultrera Muñoz, sobrino de la alcaldesa de Marbella, que trabajaba con Nils Fischer.
También se ha mencionado la empresa Villas de Puente Romano, que es otra de las señaladas en la trama, y que también contrató con el Ayuntamiento.
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