Tanto la Junta como el Ayuntamiento insisten en este nuevo centro de salud, donde solo hay 1.800 metros cuadrados aprovechables, que parece poco espacio, y una falta total de aparcamiento en el entorno.
De momento, y ya van más de tres años, todos son
promesas y anuncios desde el Consistorio, que pretende asumir el coste de la obra, algo que debería hacer la administración autonómica.
Pero, al margen de la constante propaganda, con el último capítulo este mismo martes, el edificio continúa como lo entregó a finales de 2010 el municipio a la Junta como parte de la devolución del anticipo reintegrable de 100 millones de 2006.
Esta mañana, una nueva foto, en lo que se ha definido como la
entrega de las llaves del inmueble al Ayuntamiento, su cesión, para que haga la obra. Después habrá que devolverlo para que la Junta lo equipe, obviamente.
Un acto bastante ridículo y en el que, sin rubor alguno, Muñoz, que ha hablado de "un día histórico", ha vuelto a presumir de que
pagará con fondos municipales la construcción, un dinero que se ahorrará la Junta.
La entrega por parte de la Junta de las llaves al Ayuntamiento para que pague las obras.
La idea de convertir este edificio en un centro de salud tiene
su origen en 2013 con una iniciativa vecinal en esta línea.
Cinco años más tarde, en
marzo de 2018, a propuesta del PP, pero con el apoyo de todos los grupos, el Pleno solicitó a la Junta que se utilizara para ese fin.
Poco antes de las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, la Consejería de Salud pidió
una parcela más grande, de al menos 5.000 metros cuadrados.
Con la
llegada del PP a la Junta, se insistió en la ubicación en Ricardo Soriano, aunque en
mayo de 2019, el consejero
Jesús Aguirre lo planteó como una medida para descongestionar el resto de ambulatorios hasta que "hagamos un gran centro", dijo.
El siguiente paso fue cuando, unos meses después, la alcaldesa se empeñó en pagar con fondos municipales las obras, algo que lleva anunciando desde el
verano de 2019.
Desde entonces, anuncios y más anuncios, aprobaciones de partidas en los plenos, fotos, pero nada se ha hecho más allá de titulares en la prensa.
Ahora, ante la cercanía de las elecciones autonómicas, vuelve la propaganda, mientras
sigue sin abrirse el nuevo centro de salud de San Pedro y los de Marbella se encuentran igual, o bastante peor, en plena pandemia.
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