Moreno Bonilla ha realizado esta mañana unas declaraciones sobre el narcotráfico, cargando contra el Gobierno, que resultan muy llamativas.
En primer lugar, porque el presidente nacional del PP,
Alberto Núñez Feijóo, fue amigo de unos de los narcos más importantes de Galicia, con el que se iba de vacaciones.
Y, en segundo, porque estos días se juzga en la Audiencia Nacional al
entorno familiar de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, por presuntos delitos de narcotráfico y blanqueo.
El presidente de la Junta ha dicho que "el narcotráfico
se está consolidando en España, empezó entrando por una sola provincia y ya está en toda la franja sur de España y de Andalucía".
"Cada vez tienen más medios, compran a más gente y cada vez la Guardia Civil y la Policía Nacional tienen
menos recursos para combatirles", ha dicho.
Y ha elevado el tono. "Es la humillación del Estado de Derecho, me produce vergüenza que un país como el nuestro no tenga capacidades para luchar contra un narco creciendo".
"Ahora lo podemos parar, pero dentro de unos años no, vamos a ver cómo ese narco va a amenazar como ya están haciendo, y a comprar, a jueces, policías y guardias civiles, es una manzana podrida que hay que extirpar", ha añadido.
"No entiendo la
falta de interés, de determinación y de medios del Gobierno de España en la lucha contra el narcotráfico en Andalucía", ha insistido.
"Gran parte viene desde África, empezaron con el hachís, pero ya estamos con la coca, estamos viendo armas y tarde o temprano vamos a ver cosas feas", ha añadido.
Precisamente desde África traería la droga, principalmente hachís,
Joakim Broberg, el hijastro de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, según la acusación por la que está sentado en el banquillo de la Audiencia Nacional.
Según la Policía, tenía "poder" en el
Ayuntamiento de Marbella y tenía a disposición a varios concejales, con los podía hablar directamente por teléfono como consta en las grabaciones.
También, según acreditó recientemente una inspectora de la Policía, contaba con la colaboración de su padre,
Lars Broberg, ya fallecido, marido de la alcaldesa, en varias operaciones de blanqueo.
"Pido al Gobierno que se tome muy en serio al narco y que ponga todos los medios al alcance", ha exigido Moreno Bonilla.
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