El Grupo Socialista presentó el pasado jueves un escrito en el Registro del Senado en el que solicitaba una investigación parlamentaria a Ángeles Muñoz, la alcaldesa de Marbella y senadora del PP por la provincia de Málaga.
Al día siguiente, viernes, el
presidente de la Cámara Alta, el socialista Ander Gil, remitió a la
Comisión de Incompatibilidades la petición.
Será este órgano, en cuya Mesa el PSOE tiene más representación, el que decida si pone en marcha o no la
investigación patrimonial.
El objetivo será determinar si se ha cumplido el
Código de Conducta de la Cámara, aprobado el 1 de octubre de 2020.
Una vez se apruebe la investigación, el presidente del Senado solicitará la
elaboración de un informe sobre la posible infracción.
Para ello, la Comisión de Incompatibilidades
deberá escuchar al parlamentario/a afectado/a y, en su caso, podrá recabar informe de la Oficina de Conflicto de Intereses.
Este trámite de audiencia sería todo un bochorno público para
Ángeles Muñoz, ya que es algo que ocurriría por
primera vez en la historia del Senado de España.
Además, es evidente que ha ocultado información sobre su patrimonio en el Senado y que solo actualizó su declaración de bienes tras informaciones periodísticas.
El
pasado 16 de noviembre, "elDiario.es" publicó que Muñoz se había hecho con el otro
50% de la sociedad Hacienda Property, hasta entonces en poder de su marido, para tener ella el 100%.
Además, lo hizo mientras se investigaba a su cónyuge por pertenencia a
organización criminal y blanqueo de capitales, delitos por los que ha acabado procesado.
La alcaldesa de Marbella también declaró
una donación, probablemente la de ese 50%, aunque no lo concreta, que también
ocultó al Senado.
Muñoz fue elegida senadora en 2019, cuando presentó su declaración de bienes, aunque
en 2021 hizo una ampliación, donde no recogió estos cambios señalados.
El artículo 160 de la
Ley del Régimen Electoral General establece que los diputados y senadores "están obligados a formular declaración de (...) sus bienes patrimoniales, tanto al adquirir como al perder su condición de parlamentarios, así como cuando modifiquen sus circunstancias".
El Código de Conducta del Senado, en su artículo 4.2, remite a esa normativa a la hora de declarar los bienes.
Si a su
escasísima actividad parlamentaria se añaden ahora estos engaños, su paso por la Cámara Alta está absolutamente manchado.
Eso sí, le facilita cobrar un buen sueldo y, también,
estar aforada ante cualquier posible
investigación judicial.
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