La Junta de Andalucía se muestra incapaz de resolver los problemas que tiene el nuevo instituto de La Azucarera, en San Pedro Alcántara, inaugurado el pasado 15 de septiembre con el inicio del nuevo curso.
Han pasado cuatro meses y
sigue sin haber conserje, una carencia sobre la que los padres ya advertían desde el verano pasado tras una reunión informativa a la que asistieron. Sus temores, al final, se cumplieron.
Tampoco hay ascensor, lo que está obligando al grupo de 1º B, en el que hay un niño con discapacidad motora, a
dar clase en la biblioteca, situada en la planta baja.
La conexión a internet es rudimentaria, ya que
no llega la fibra óptica, por lo que, por ejemplo, muchos profesores tienen que llevarse a casa trabajo que podrían hacer en el centro educativo.
Para colmo, según las fuentes consultadas por este digital, con la llegada de las lluvias se ha apreciado la
presencia de goteras tanto en el pabellón como en el edificio principal.
Entre las carencias figura que
no hay cafetería, en este caso un servicio que se puede considerar prescindible, pero habitual en cualquier instituto.
Los problemas para los alumnos llegan hasta el punto de que
no existen taquillas y deben traer y llevar cada día todo el material escolar en sus mochilas, que pueden llegar a pesar más de diez kilos.
Otro aspecto que ha podido conocer este digital es que
no se pueden utilizar las calderas ya que son de última generación y el coste de mantenimiento es desorbitado.
Este aspecto, en una ciudad como Marbella, y con las temperaturas de este invierno, no es tan preocupante, pero da una muestra más del disparate de obra que ha realizado la Junta de Andalucía.
El nuevo instituto
no tiene transporte escolar porque no se encuentra a más de dos kilómetros de su área de influencia.
Además, el centro solo dispone de
educación Secundaria, no así de Bachillerato, que es otra carencia con la que también nació y ya de difícil solución.
La responsabilidad de todos estos problemas que no se han resuelto en cuatro meses corresponde a la
Junta de Andalucía, administración que no aporta soluciones.
En la inauguración del pasado 15 de septiembre estuvo la consejera de Educación,
Patricia del Pozo, quien aprovechó para hacerse fotos junto a la sonriente alcaldesa de Marbella,
Ángeles Muñoz.
Este última, más ocupada en
tapar sus escándalos de corrupción, no se ha preocupado durante todos estos meses de exigir a la administración autonómica que se preocupe por este centro educativo.
Todos estos detalles añaden aún más incertidumbre a la construcción de
otro instituto en Las Chapas, prometido para septiembre de 2023, pero que parece difícil que puede estar inaugurado para entonces.
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