La fachada del edificio consistorial de la plaza de Los Naranjos ha estado toda la mañana llena con los carteles de los representante de los empleados municipales, que aumentan su rechazo a los recortes que va a poner en marcha el equipo de gobierno del PP.
Como ya avanzó este digital, tienen previsto realizar
concentraciones cada mañana, desde ayer lunes y hasta el 29 de este mes, si no consiguen alcanzar un acuerdo.
Hoy han incorporado
carteles con lemas como "Convenio firmado, convenio violado", "plan de ajuste = privatización", "Directores generales, 80.000 euros anuales" o "Volvemos a sufrir la herencia del GIL".
Además, han hecho sonar
bocinas y silbatos, especialmente cuando se estaban celebrando las ruedas de prensa en la sala de usos múltiples.
El objetivo que persiguen es que se retiren del plan de ajuste las
medidas que afectan al capítulo de Personal en los presupuestos municipales.
Sostienen que los errores que ha cometido el equipo de gobierno, que se ha visto desbordado por
sentencias judiciales que le obligan a pagar de golpe 44 millones de euros, no deben afectar a los trabajadores.
Como ya informó este digital, la
mala gestión por parte de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ante la falta de previsión para
hacer frente a sentencias que conocían en algunos casos desde 2017 y la mayor parte desde el año pasado.
Ahora, para pagarlas, el Ayuntamiento debe solicitar un crédito al
Fondo de Ordenación del Estado, para lo que necesita poner en marcha un
plan de ajuste de diez años, desde 2022 a 2032.
En ese documento se recogen
medidas que afectan directamente a los trabajadores municipales, por lo que piden que se retiren.
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