El pasado 3 de mayo se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la
modificación de usos en la zona de servicio del Puerto José Banús en Marbella.
La concesionaria había presentado a primeros de abril la solicitud con la que quiere cambiar plazas de
aparcamiento por terrazas descubiertas.
En total, la propuesta afecta a
2.163,05 metros cuadrados que ahora están destinados al estacionamiento de vehículos en Muelle de Honor y Muelle de Ribera y el actual Mirador.
Esto supondría, según explica la memoria remitida a la administración autonómica, el cambio de ubicación de
97 plazas de aparcamiento.
De ellas,
40 se trasladarían a los pantalanes transitables 1 y 2, mientras que las
57 restantes pasarían al camino de acceso al dique de abrigo.
La empresa sostiene que "el número de plazas disponibles en el puerto
permanece inalterado" y el terreno liberado se destinaría a uso comercial (terrazas).
El informe también señala que "en ningún momento de temporada alta" la
ocupación total de los aparcamientos "ha superado el 67%".
En la actualidad existen
287 plazas de aparcamiento dentro del recinto portuario, a las que hay que sumar las 19 existentes en el vial de Benabolá que también están dentro del espacio cerrado.
Oposición de los comerciantes
Pero esta propuesta de la concesionaria ha encontrado ya
el rechazo de la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales de Puerto Banús (Acobanus).
Este colectivo considera la modificación es "
gravemente perjudicial para las actividades comerciales y empresariales de la zona", por lo que van a mostrar su oposición a través de alegaciones.
También advierte de que están tomando la "medidas judiciales y extrajudiciales que pueda corresponder por ley".
Desde Acobanus explican que esas nuevas terrazas descubiertas "podrían ir
poco a poco cerrándose con construcciones desmontables o casetas".
Muestran su temor a que "terminen siendo locales, a veces alquilados, perjudicando así a los existentes en una
competencia desleal con ánimo lucrativo".
También explican que la medida puede conducir a "reducir el valor los actuales locales y negocios,
creando ruina a corto plazo".
En las alegaciones se sostiene que este cambio debe contar con "informes de la
afectación socioeconómica al resto de locales y comercios actualmente implantados en la zona".
Igualmente, piden que se lleven a cabo "
reuniones y consultas con todos los comerciantes afectados para conocer su posicionamiento, ya que la dedicación del nuevo espacio a nuevos locales, terrazas y comercios puede repercutir en sus resultados económicos".
Por tanto, nueva polémica entre la concesionaria y los empresarios de Puerto Banús, históricamente enfrentados.
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