Más de un año, por tanto, ha transcurrido desde que se dio el visto bueno al Reglamento Órgánico que define este órgano de carácter consultivo, pero aún no se ha puesto en marcha ni se ha elegido ni nombrado a sus miembros, algo que debe ocurrir en un pleno.
Lo formarán 34 personas, una más de la propuesta inicial, ya que durante su tramitación se aceptó una alegación de Izquierda Unida para que hubiera también un representante de la Universidad de Málaga.
Existe un presidente, cargo que recae en el alcalde o alcaldesa de Marbella. El vicepresidente será un delegado de área del Ayuntamiento nombrado por la Junta de Gobierno Local a propuesta de la alcaldesa.
Los otros 32 miembros serán consejeros. De ellos, 20 estarán en representación de los siguientes colectivos: organizaciones sindicales, Pequeña y Mediana Empresa (PYME), cajas y entidades crediticias, Cofradía de Pescadores, colegios profesionales, asociaciones de vecinos, asociaciones de consumidores, peñas de tiestas, clubes deportivos, Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), asociación de hoteleros, asociaciones de transporte público, colectivos sociales, asociaciones culturales, tercera edad, AMPAS, estamento docente, amas de casa, chiringuiteros y Universidad de Málaga
Además, hay 9 vecinos designados, de manera proporcional, por los grupos políticos que tienen representación en el Ayuntamiento y que no podrán ser concejales. Por último, hay que sumar tres vecinos de reconocido prestigio, personal o profesional, designados por la Alcaldía.
Los nombres de las personas propuestas deberán ser aprobados en el pleno, algo que todavía no se ha hecho pese a que este reglamento se aprobó en octubre de 2012.
Las funciones que se le encomiendan a este "consejo de sabios" son básicamente estudiar propuestas en tres ámbitos: desarrollo económico local, planificación estratégica y grandes proyectos urbanos. Además, el pleno puede solicitarle otros informes que considere oportunos.
La potestad para convocar las sesiones corresponde al presidente del Consejo, en este caso la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que es quien ocupará ese puesto. Su voto además sirve para dirimir posibles empates.
El pleno de este órgano debe celebrar al menos una sesión cada semestre, una vez que se constituya.
Por el momento, solo se ha aprobado este reglamento y si la alcaldesa, como ha manifestado este martes, quiere que el Consejo Social se pronuncie sobre los rascacielos, lo primero es constituirlo y elegir a sus miembros, algo que ha anunciado que ocurrirá en enero.
El Grupo Municipal de Opción Sampedreña pidió a primeros de mes que la polémica construcción de los rascacielos se sometiera al dictamen de este órgano.
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