El Faro es uno más de los proyectos anunciados de forma constante durante años por la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y que nunca salen adelante porque se quedan solo en titulares para la prensa.
En la primavera de 2020, las instalaciones fueron
cedidas por 35 años al Ayuntamiento de Marbella, que paga 55.000 euros de canon anual sin que todavía haya hecho nada en el edificio desde entonces.
Pero las promesas sobre el uso que se iba a dar a este recinto comenzaron antes y van camino de acumular
cuatro años de incumplimientos.
Y es que, en
agosto de 2018, el entonces concejal de Medio Ambiente,
Manuel Cardeña, ya anunció que tras ese verano se iban a licitar las obras para destinarlo a uso público.
Aseguró, incluso, que se iban a invertir 400.000 euros, que estaban ya previstos en los presupuestos municipales.
Por aquel entonces el
Faro no era todavía de titularidad municipal, por lo que nada se podía hacer en él y nada, obviamente, se hizo.
En
junio de 2019, el Pleno aprobó el gasto anual que iba a tener el recinto para las arcas públicas, que ascendía a cerca de 90.000 euros, incluyendo el canon y las facturas de electricidad y agua.
La inversión prevista en aquel momento para la rehabilitación de los dos edificios adyacentes al Faro ascendía ya de
900.000 euros.
Pero no fue hasta los
primeros meses de 2020 cuando se cerró el expediente para la cesión, que se formalizó con un acto público el
15 de julio de 2020.
Desde entonces, no se ha realizado ninguna de las actuaciones previstas para crear un
Aula del Mar, con zonas para exposiciones y eventos, y la sede permanente de la
oficina de la Agenda 2030.
A finales del año pasado, durante la presentación de los presupuestos municipales para 2022,
Ángeles Muñoz citó la rehabilitación del Faro como uno de los objetivos. Una promesa más.
Hemeroteca
En
enero de 2016, con el socialista José Bernal como alcalde, el pleno del Ayuntamiento respaldó al equipo de gobierno para que llevara a cabo las gestiones para conseguir la cesión y que, a propuesta del PP, se intentara sin que hubiera que abonar ningún canon.
En aquel momento, el concejal popular Carlos Alcalá acusó al alcalde de querer pagar un canon a la Junta y pidió que se eximiera al Ayuntamiento de ello.
Había sido en enero de 2014 cuando Puertos del Estado, organismo que depende del Gobierno, entonces del PP, impulsó el proyecto "Faros de España", que fomentaría el uso hotelero en los espacios que no se utilizaran para actividades marinas.
En mayo de 2015, desde la Autoridad Portuaria se abrió un concurso público para la
Farola de Málaga y el Faro de Marbella.
Por hacerse con las instalaciones marbellíes se interesaron dos empresas, una de ellas la local Bullwood Luxury S. L., que fueron desestimadas y se decidió su uso público.
En 2012, la Junta había invertido más de 80.000 euros en la rehabilitación del faro y la zona anexa.