Mientras el tiempo pasa, el Ayuntamiento de Marbella sigue sin hacer frente a su responsabilidad de ceder los terrenos en las condiciones adecuadas para que la Junta se ocupe de construir el nuevo Palacio de Justicia.
Es necesaria la
urbanización de la parcela y también los accesos para que se puedan empezar las obras, algo que ya sería, como mínimo para 2023, porque los presupuestos autonómicos no tienen partidas para este año.
La alcaldesa ya anunció el acondicionamiento de los terrenos
para 2021 e incluyó en los presupuestos de ese año
800.000 euros para ese fin.
Nada hizo el año pasado y
para 2022 volvió a incluir en las cuentas municipales un cantidad similar, de la que nada se sabe ya en abril.
En
octubre de 2020, Ángeles Muñoz llegó a afirmar que las obras del Palacio de Justicia estarían
adjudicadas en 2021, pero ese año concluyó sin que ni siquiera hubiera urbanizado la parcela.
El tiempo pasa y nada se hace desde el Ayuntamiento, mientras el equipo de gobierno habla de problemas con los accesos y hasta con la rotonda del cementerio, en la carretera de Ojén.
Solo faltaría que ahora la
finca de La Torecilla, por la que el Consistorio pagó cinco millones de euros, no se pudiera tampoco utilizar como ya ocurrió con anteriores ubicaciones.
Y es que Muñoz ha llegado a ofrecer hasta
tres parcelas distintas a la Junta de Andalucía en los diez últimos años.
La primera de ellas, allá por
octubre de 2012, cuando, ya tras una reunión con miembros de la judicatura, anunció la puesta a disposición de 15.000 metros cuadrados en la
avenida José Manuel Vallés.
En plena crisis, Muñoz habló entonces de la posibilidad de que se construyera con financiación público-privada, como se había hecho en Córdoba.
La supuesta cesión de los terrenos permitió ya que en
mayo de 2013, el entonces parlamentario andaluz José Eduardo Díaz criticase a la Junta por la falta de avances.
Pero no fue hasta después, en junio de 2013, cuando se informó de que se había formalizado el ofrecimiento de esos terrenos en Las Albarizas, junto a la guardería municipal.
Ahí nunca se puedo hacer el Palacio de Justicia y hubo que esperar hasta
noviembre de 2018 cuando se planteó la idea de ceder un edificio junto al Hospital Costa del Sol que perteneció a
Juan Antonio Roca, cerebro de la trama Malaya.
Esta idea duró poco porque en octubre de 2019 ya empezó a ver que iba a ser imposible y a culpar, cómo no, al Gobierno central.
Ahí surgió la parcela de La Torrecilla, pero ya han pasado dos años y medios sin avances.