El pleno extraordinario sobre el estado del municipio ha durado dos horas y media y ha dejado un intenso debate entre todos los grupos políticos, ofreciendo su versión sobre cómo está Marbella.
Pero, al margen de ello, han llamado la atención dos detalles. Primero ha intervenido la alcaldesa, sin límite de tiempo, aunque utilizó finalmente una hora, para hacerlo después los portavoces de los grupos.
Para concluir, Muñoz ha cerrado con otros quince minutos de palabra, en los que ha estado muy nerviosa y visiblemente desquiciada por el discurso del exalcalde José Bernal, cuyas palabras no ha encajado bien la regidora.
El líder socialista había dicho cosas como que Marbella "no merece tener a una alcaldesa a tiempo parcial" y le ha recordado a Muñoz que "estuvo de lunes a miércoles en Madrid, hoy toca pleno, y mañana qué, ¿Senado, Miami o China?".
Estas críticas, o quizá la aparición de la palabra China, hizo que la
alcaldesa perdiera de forma evidente los papeles por momentos y empezara a arremeter sin sentido contra el líder de la oposición. "Vaya intervención mala ha tenido", le espetado en un primer momento.
Muñoz le ha dicho que tenía unas gafas "trifocales", sin explicar muy bien a qué se refería, y siguió atacando sin ningún tipo de argumentación: "no le quieren los vecinos".
"No quisieron a su partido en 2007 y usted dice que aquí está ahora el neogilismo, se me caería la cara de vergüenza", insistió, bastante acelerada. Ciertamente Bernal no había hablado de neogilismo, fue el portavoz de IU, Miguel Díaz.
"Presentaron a un paracaidista, y en 2011 le volvieron a decir que no, y en 2015, que no sacó votos suficientes", continuó su alocada críticada.
En pleno disparate, Ángeles Muñoz dijo que la avenida Nabeul se había hecho "navegable" y que la gestión de Bernal "había sido tan pobre que ni siquiera hizo este debate el año pasado porque no sabía qué iba a decir".
En este punto, cabe recordar que la regidora del PP no convocó nunca durante sus ocho años anteriores de gobierno el debate sobre el estado del municipio, salvo en 2014, cuando la 'obligó' el Secretario municipal a instancias de los grupos de la oposición.
Muñoz se ha mostrado especialmente molesta por las críticas a sus viajes a Madrid. "Para ir hay que coger el AVE a las 6 de mañana, y levantarse a las 4, pero se está mejor en la cama", dijo ahondando en su desquiciamiento.
"Mira que no le iba a contestar, pero es que ha dicho una serie de barbaridades", señaló en varias ocasiones. Después, se fue poco a poco tranquilizando y continuó con su discurso final en un tono más normal.
Moción de censura
Otro punto llamativo del debate ha sido la intervención del portavoz de OSP, Rafael Piña, quien ha comenzado intentando justificar la moción de censura o quizá de autoconvencerse de que estuvo bien cambiar su decisión en diez días.
El líder sampedreñista ha recurrido a argumentos pueriles como que el motivo de romper con el tripartito fue la zona azul. Piña se ha puesto trascendente y ha asegurado que iba a hablar "por primera vez" de las razones de la moción.
Lo de antes quizá fueron mentiras, pero su exposición ha sido la de siempre, culpar a Podemos. Además, ha arremetido contra el líder de IU, Miguel Díaz. "Nos dejó con el culo al aire con la renovación de la zona azul", dijo.
Refiriéndose a Podemos, dijo que "tuvimos que oír que a raíz de eso se acababa el apoyo al equipo de gobierno y que no apoyarían los presupuestos y optamos por la moción de la gestión, no de la traición", ha sostenido.
"Si hubiésemos seguido con ese grupo posiblemente hoy estaríamos sin presupuesto porque no habríamos comprado una barca, pero eso se acabó", justificó.
Piña ha presumido de que ahora "hay presupuestos" y también una "televisión plural", aspecto este último que desató las risas de los miembros de la oposición.
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