Muñoz presume de gestión y anuncia "menos impuestos y más ingresos"

Ángeles Muñoz fue muy reacia en sus ocho años de gobierno anteriores a convocar, como manda la normativa, el pleno para debatir sobre el estado del municipio. 

Únicamente lo hizo en 2014, obligada por la oposición y tras un informe del Secretario municipal. Ahora, sí lo ha hecho, con solo diez meses de gobierno tras la moción de censura. 

Como era de esperar, ha dibujado un panorama apocalíptico con el gobierno tripartito o, mejor dicho, con el bipartito de PSOE e IU, ya que solo para ellos han sido las críticas de los años anteriores y parece que OSP lo hizo todo perfecto. 

Ha sido un primer elemento que ha restado credibilidad a su mensaje, lógicamente, además del excesivo triunfalismo y los anuncios para la galería como que para el próximo ejercicio, el del año de las elecciones, va a bajar los impuestos. 

Eso sí, hará la multiplicación del pan y los peces, ya que también ha anunciado que el Ayuntamiento de Marbella tendrá "más ingresos", algo que ha achacado a la llegada de fondos europeos. 

También ha hablado, ya en su discurso final para cerrar del debate, de licitar el nuevo transporte público, un proceso largo que inició el tripartito, un plan dirigido a los mayores, incluyendo una residencia, o la célebra piscina olímpica en Guadaiza. 

Bienes del Malaya

Todo ello en clave, sin duda, electoral, y haciendo también mucho hincapié en el retorno de los bienes de los casos de corrupción, e incluso de las multas, que ha dicho llevará a pleno y se firmará en breve con el Gobierno central. 

Durante su primera intervención, sin tiempo límite, que ha sido muy larga y ha durado una hora, Muñoz ha ido haciendo un repaso por todas las delegaciones, que ha empezado por la de Hacienda, al frente de la cual está Manuel Osorio (OSP). 

Le ha regalado los oídos a su socio de gobierno para después seguir con Limpieza, Obras, Parques y Jardines y Urbanismo, en este orden se supone de importancia. Para la parte final ha dejado otras como Deportes o Seguridad Ciudadana. 

Ha sido ya en el turno de contrarréplica cuando ha realizado algunos anuncios, de una forma un tanto deslavazada, entre los que ha destacado una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y también la revisión de tasas municipales. 

Muñoz ha tirado de temas clásicos ya repetidos en infinidad de ocasiones durante estos diez meses para atacar al tripartito, el primero de ellos que se consiguió bajar el periodo medio de pago a proveedores que antes estaba en 90 días. 

Es un argumento que curiosamente sigue repitiendo pese a que el concejal de Hacienda es el mismo, pero lo achaca a algo tan infantil como que "PSOE e IU habían guardado las facturas en los cajones". 

Limpieza

En esa línea ha ido toda la intervención, con especial mención al área de Limpieza, que ha considerado poco menos que la joya de la corona y ha presumido de la inversión para comprar 114 vehículos y para 1.600 contenedores. 

"Hemos destinado más de 14 millones de euros en los próximos cuatro años a maquinaria", ha dicho, recalcando que "era importante un cambio y se ha logrado". 

En Obras no tenía mucho de qué presumir y se ha tenido que quedar en el soterramiento de las líneas de alta tensión en Xarblanca, el acondicionamiento del Parque de la Constitución y su auditorio o las mejoras de alumbrado en distintos viales. 

En cuanto a Urbanismo, ha hablado de la "puesta en marcha del contador para la aprobación del Plan General", que va bastante lento cuando durante su etapa en la oposición reclamaba celeridad. 

Llamativo también el área de Deportes, en el que ha lucido la Copa Davis y se ha apropido del Ironman, una prueba que firmó por cuatro ediciones el anterior equipo de gobierno. 

Ha insistido mucho también en la celebración en octubre de la Asamblea General de los Comités Olímpicos Europeos que tendrá lugar en Marbella y que parece resolverá los problemas del deporte del municipio, de los que no ha hablado, salvo en contrarréplica para nombrar la piscina olímpica en Guadaiza.

En definitiva, un discurso bastante decepcionante, que le ha afeado la oposición por su excesivo triunfalismo tras solo diez meses de gobierno, en los que han vivido prácticamente de las rentes del tripartito. 

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