La trayectoria política de Diego López, que arrancó como presidente de Nuevas Generaciones, ha subido tan rápido como los escándalos que ha ido protagonizando en los últimos años.
A las elecciones de 2011 concurrió en el puesto 16 de la lista y quedó fuera inicialmente de la Corporación. Pero, tras la dimisión de Miguel Troyano a finales de 2012, López ocupó su puesto y fue concejal desde el 25 de enero de 2013.
Desde 2007 había sido director general de Juventud, elegido a dedo, y en ese momento pasó a ser edil de Juventud y Fiestas.
Poco tardó en protagonizar el primer escándalo, aunque no se conoció hasta años después. Y es que, como publicó
Marbella24horas, con fecha de 1 abril de 2013 dejó una factura por 14.600 euros en
gasto telefónico en un solo mes.
Además, anteriormente, en su cargo de director general había dejado otra factura telefónica, en noviembre de 2010, por un importe 2.874,78 euros, también a cuenta de las arcas municipales.
Sobre este asunto, el mes pasado conocimos que Ángeles Muñoz dejó prescribir en su día la opción de reclamar a su concejal los 14.600 euros que había gastado.
Existía un año de plazo, pero la alcaldesa nunca le pidió a López que reintegrara ese dinero, que al final pagaron todos los ciudadanos de Marbella.
Concejal
En las elecciones municipales de 2015, ocupó el puesto número 9 de la lista y entró como concejal, pero en este caso en la oposición, al perder el PP el gobierno.
Tras la moción de censura en agosto de 2017, López fue nombrado concejal de Limpieza, donde ha protagonizado más escándalos.
El principal, es que ha sido denunciado por un sindicato por enchufismo de trabajadores en en esta delegación. En concreto, le acusan de colocar a su tío y a su primo.
La Fiscalía ya tiene toda la documentación en su poder y se trata de un asunto que no pinta nada bien para el número 8 de la candidatura del PP.
Caca gigante
En esta etapa el frente de la Delegación de Limpieza han sido también controvertidas sus campañas, como la que lanzó junto a una gran caca gigante, en una acción de lo que denominó "Street Marketing".
Se trató de una campaña que, como
publicó este digital, costó 17.500 euros y se le encargó, a través de un contrato a dedo, a la empresa Valentina & Klaus S.L., una sociedad que, curiosamente, se constituyó solo cinco meses antes de recibir este contrato.
Por último, por no extender más el curriculum de este concejal, como también informamos, el Ayuntamiento de Marbella intentó atar, a menos de tres meses para las elecciones, dos contratos millonarios, por un importante total de casi
dos millones de euros y para los dos próximos años.
En ambos aparece la Delegación de Limpieza, del concejal Diego López que, por ejemplo, iba a gastar 600.000 euros en piezas de recambio para vehículos.