La investigación a raíz del incendio del chiringuito marbellí ha dado ya sus frutos, aunque por el momento no ha información sobre los posibles autores del que ocurrió una semana antes en Playa Padre.
En el Bounty Beach, el fuego se originó en la zona del local destinada al almacenaje de tumbonas y sombrillas y afectó, además, a la fachada. Las llamas, que calcinaron parte del local, causaron daños valorados en miles de euros.
Comenzaron entonces las gestiones investigativas para el esclarecimiento de los hechos y la detención, en su caso, de los responsables, según el comunicado que ha difundido hoy la Policía Nacional.
Fruto de las primeras pesquisas, los investigadores localizaron a un grupo de menores como las personas sospechosas de estar detrás del incendio. Los agentes identificaron y localizaron a cinco menores entre los que se encontraban los dos presuntos responsables materiales del fuego.
Según las pesquisas, los investigados prendieron fuego a la zona de almacenaje de mobiliario de verano, anexo al chiringuito, que resultó calcinado, afectando, también a uno de los laterales del inmueble principal.
De esta forma, se confirmaría la impresión inicial por parte de la Policía de que los dos incendios, separados en el tiempo solo por ocho días, eran hechos que no guardaban relación entre sí.
Así lo comunicó la subdelegada del Gobierno, María Gámez, el
pasado 20 de febrero, añadiendo también que todo apuntaba a que habían sido intencionados.
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