Las declaraciones de la representante del Gobierno central resultan llamativas, ya que ambos chiringuitos estaban situados en la misma playa, la de El Cable, y separados solo por unos centenares de metros, y ardieron con solo ocho días de separación.
Pese a ello, ha indicado que "no están relacionados entre sí", aunque "sí parece que serían intencionados", ha dicho, recordando que las investigaciones policiales siguen en marcha.
Gámez ha fundamentado sus declaraciones en que, a día de hoy, no hay elementos que relacionen ambos casos y ha dicho que son "hechos aislados, aunque hayan coincidido en el tiempo y en la proximidad".
Además, ha recordado que los daños que se han producido son distintos, muchos "más elevados" en el caso del Playa Padre, que resultó completamente calcinado, mientras que el Bounty Beach ha quedado afectado solo en una parte.
Sí ha insistido en que, en ambos casos, el fuego no habría sido fortuito y se considera que habría sido intencionado.
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