Nafti ha intervenido esta tarde en el programa "La Jugada" de Canal Sur Radio en Málaga, con Paco Rodríguez y Juanjo Macías, que le han preguntado por este asunto, tras la sanción que se conocía el día anterior por la noche.
"Fue una broma, según yo y según todo el mundo, yo le hablé a mis jugadores y el árbitro lo malinterpretó", señaló el técnico, quien tampoco se extendió demasiado en sus comentarios.
Simplemente añadió que "no tenía que existir ninguna sanción", palabras con las que deja claro que la considera muy injusta, ya que le han puesto cuatro partidos de suspensión tras ser expulsado ante el Mérida.
El club va a recurrir ante el Comité de Apelación y se va a intentar rebajar algún encuentro, aunque parece muy difícil ya que el castigo que le han impuesto es el menor que recoge el artículo 95 del reglamento, que es el que le han aplicado.
Por tanto, de cuatro partidos no se puede bajar si se mantiene que la infracción que cometió fueron "coacciones y amenazas", como ha interpretado Competición tras la redacción que hizo el árbitro en el acta.
Desautorizar el documento que hacen los colegiados tras los partidos es prácticamente imposible y, menos aún, como en este caso, sin la ayuda de un vídeo que pudiera exculpar a Narti y que, obviamente, no existe.
Según el acta, el motivo de la expulsión fue dirigirse a uno de los asistentes en estos términos: "eso es falta o tarjeta, pero me meten ese gol y os juro que os mato".
Al finalizar el encuentro, según contó también el colegiado en el acta, Nafti entró en el vestuario arbitral y le dijo: "vengo a disculparme, era una broma, ha sido una confusión, yo me dirigí a mis jugadores".
Competición le aplica el artículo 95 del Código Disciplinario de la Federación Española, que castiga con entre cuatro y doce partidos "amenazas y coacciones" al trío arbitral.
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