No ha habido ninguna sorpresa en la comparecencia de Francisca Caracuel para dar respuesta a las graves acusaciones lanzadas por la mañana por el PSOE sobre un nuevo intento por cambiar las lindes con Benahavís.
Para empezar, ha negado la mayor y ha dicho que es falso que se vaya a hacer ningún cambio en lo que ha definido como la "delimitación entre los dos términos municipales".
Ha dicho que el dictamen de la Junta de Andalucía sobre la adaptación del PGOU del 86 a la actual legislación andaluza es claro y señala que "inexcusablemente" se deben recoger los límites de 1986.
Además, ha añadido un tercer aspecto llamativo como cuando ha defendido que los terrenos no cambiarían su calificación urbanística. "Los suelos a los que se refieren son urbanos consolidados, estén donde estén, en Marbella o en Benahavís".
"Eso no se puede desmentir", ha dicho, por lo que ha negado que exista ningún beneficio con el cambio. Caracuel ha estado acompañada por el director general de Urbanismo, José María Morente.
Sobre la corrección de errores del texto refundido del PGOU de 1986, la edil ha dicho que "hay un plano en el que se reflejan dos líneas y es un error, hay que dejar solo la del 86 conforme a lo que nos indica la JUnta y se quita la otra".
Límites
Tanto los socialistas como el movimiento ciudadano antideslinde siempre han sostenido que los límites correctos son los históricos, fijados en 1873. Los que se introdujeron en 1986 son aún más beneficiosos para Marbella, pero nunca ceden terreno a Benahavís.
En cambio, el PSOE ha denunciado esta mañana que la linde se ha vuelto a alterar, quitando una parte a San Pedro Alcántara.
Para la concejala de Urbanismo, únicamente se va a colocar la linde de 1986, "cumpliendo el mandato de la Junta". "Es falso que se modifique ninguna linde", ha dicho.
Todo ello, adornado con frases contra José Bernal e Isabel Pérez a los que ha acusado de mentir y de realizar "manipulación política para sacar rédito al tema de la delimitación de términos municipales".
A la hora de explicar por qué los suelos son "urbanos consolidados" en ambos municipios, le ha costado un poco pero ha hablado de que ya lo son en Benahavís, donde están desarrollados, y que se produce una "realidad fáctica".
Esta es una de las claves de este asunto, ya que siempre se ha denunciado que en Marbella no son urbanizables y sí lo sería en Benahavís, de ahí la persistencia en cambiar los terrenos, donde precisamente está la mansión de la alcaldesa y su familia tiene intereses.
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