Ha sido un pregón largo, de 32 minutos, incluyendo las dos actuaciones musicales y dividido en dos partes, una con muchos detalles sobre la historia de Marbella y una segunda con los recuerdos del autor.
José Antonio Gómez arrancó con una dedicatoria múltiple de su pregón, a Marbella, sus patronos, a su compañera en Cope Raquel Tapia y también a su familia, con especial referencia a su madre, María Gutiérrez Machuca, que "este año cumpliría 100 años".
El pregón comenzó recordando las conjeturas sobre los orígenes de Marbella como "una colonia de los tirios y puerto de etapa de los fenicios en la navegación hacia el Reino de los Tartesos".
Aunque consideró "más probable" referirse a la "antigua Salduba, citada por Plinio el Viejo" y su carácter fenicio, visigodo, romano, "mora y cristiana, turística, internacional y cosmopolita".
En definitiva, se refirió a su ciudad como "un trozo del paraís terrenal" y recordó unos versos de Luis de Góngora, en "pleno Siglo de Oro", en los que citaba a Marbella.
Tras la actuación del Dúo Arenal con su tema "Ay mi Marbella", continuó con más referencias históricas y la posibilidad de que Miguel de Cervantes pudiera haber estado en la ciudad invitado por Fray Antonio de la Bella, prior del Convento de la Trinidad.
Convivencia
El pregonero prosiguió lanzando un mensaje de convivencia y reconoció que "siendo marbellero de nacimiento, a veces me siento extraño en mi propio pueblo".
Habló de eliminar estereotipos como que Marbella era un pueblo de pescadores. "Ante todo fue ciudad agrícola y minera", dijo, y recordó que aquí estuvieron los primeros altos hornos de España.
Dentro de la gran erudición histórica de su discurso, recordó a dos personajes como Rogelio Vigil de Quiñones, uno de de los últimos de Filipinas, y a José López Domínguez, que fue presidente del Gobierno en 1906.
"Marbella tiene una gran historia que, como decía mi gran profesor Fernando Alcalá, es la gran desconocida", añadió.
Explicó que el 11 de junio, día de San Bernabé, se celebra el "patrón de todas las marbellas, de la pobre y de la rica, da la trabajadora y la glamurosa, de la minera, de la pescadora...".
El pregonero, junto a Mari Carmen Molina, en la parte final. (Foto: J.Z.)
Y en la parte final del pregón, recuerdo de cómo se celebraba la Feria, en "la Alameda en los años 50" o más tarde en el Río, en el Pilar-Miraflores, después cerca del estadio municipal, en Molino de Viento, Arroyo de la Represa, Arroyo Primero y hasta su emplazamiento actual.
"Pero yo me quedo con aquellas ferias de mi niñez, con el sabor del turrón, que en Mabella se degustaba en Feria y muy poco en Navidad", señaló.
"La comida o cena familiar era un ritual, sobre todo el día del patrón, además del pescaíto frito, era muy habitual el estofadillo", añadió.
"Quién no se acuerda de aquellas ferias del famoso Teatro Chino de Manolita Chen, con colas y colas para entrar", siguió rememorando.
Y cerró con una largo listado de recuerdos de Marbella, a la que terminó definiendo como la canción de Antonio Molina: "y aunque lo dice el cantar, por ser tan hermosa y bella, tú eres la perla del mar".
La interpretación de este tema por parte de Mari Carmen Molina puso fin a este primer evento de la Feria de Marbella 2019.
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