Aprovechando que estamos en campaña electoral, esta mañana el portavoz municipal, Félix Romero, ha anunciado la puesta en marcha de la licitación para la remodelación del Faro de Marbella.
El presupuesto, que después podrán rebajar las empresas que se presenten, es de
989.405 euros y un periodo de ejecución de ocho meses.
Nuevamente, Ángeles Muñoz no tiene proyectos realizados que anunciar y tiene que recurrir a obras, además después de años de olvido.
Según se ha explicado, en un primer momento, se van a
reordenar los espacios interiores, con zonas apergoladas para dar sombra, además de la creación de partes ajardinadas, láminas de agua y la instalación de mobiliario urbano.
Posteriormente, en un edificio sin uso definido al oeste de la parcela, de 83 metros cuadrados,
se habilitará un Aula del Mar, mientras que el inmueble principal, de 275 metros cuadrados, servirá para que la
delegación de Medio Ambiente desarrolle sus funciones.
Han sido cinco años de promesas desde que, en
agosto de 2018, el entonces concejal de Medio Ambiente,
Manuel Cardeña, dijera que tras ese verano se iban a licitar las obras para destinarlo a uso público.
Aseguró, incluso, que se iban a invertir 400.000 euros, que estaban ya previstos en los presupuestos municipales.
Todo mentira, porque las instalaciones
no eran ni siquiera de titularidad municipal y nada se pudo hacer, salvo mentir, una vez más, a la ciudadanía.
En junio de 2019,
el Pleno aprobó el gasto anual que iba a tener el recinto para las arcas públicas, que ascendía a cerca de 90.000 euros, incluyendo el canon y las facturas de electricidad y agua.
La inversión prevista en aquel momento para la rehabilitación de los dos edificios adyacentes al Faro
ascendía ya a 900.000 euros.
Pero no fue hasta los
primeros meses de 2020 cuando se cerró el expediente para la cesión, que se formalizó con un acto público el
15 de julio de 2020.
Desde entonces, nada se ha hecho, pese a que en la presentación de los
presupuestos municipales para 2022, Ángeles Muñoz citó la rehabilitación del Faro como uno de los objetivos.
Una promesa más incumplida, que ahora intenta poner en marcha en la campaña electoral.