Continúan las obras en las rotondas de Marbella, que la mayor parte de la ciudadanía no entiende, y que, en casos como el de Severo Ochoa, con la creación de una nueva, ha generado ya múltiples accidentes donde antes no ocurrían.
Pero lo habitual está siendo remodelar las existentes y
llenarlas de flores, en un doble negocio, con el argumento de embellecerlas.
El
21 de marzo de 2014 se inauguró la rotonda "Víctimas del terrorismo" en la avenida Arias de Velasco de Marbella, junto a la Comisaría de Policía Nacional.
Solo siete años después se decidió reformarla por parte del mismo equipo de gobierno del PP que la había hecho anteriormente.
Los trabajos comenzaron en
noviembre de 2021 y se dijo que estarían terminado en cinco meses.
Una vez más, no se cumplió ese plazo porque, solo un mes después de comenzar,
las obras se pararon ya que la empresa que contrató el Ayuntamiento quebró.
Se lograron retomar en marzo y ahora concluyen, un año después de iniciarse.
Esta mañana, la alcaldesa
ha inaugurado por segunda vez en ocho años este espacio, en un acto en el que ha contado con la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco.
Se ha hecho
una fuente de 18 metros cuadrados de diámetro y el entorno se ha llenado de flores, como es habitual. Hay 40 surtidores de agua.
El pasado mes de agosto se puso en marcha la
rotonda en la avenida Severo Ochoa, en la confluencia de las calles Pintor Pacheco y Fray Junípero Serra, que se ha convertido en
foco de accidentes.
Las obras también
se retrasaron sobre los plazos previstos y generaron
un auténtico caos en el tráfico durante el mes en el que Marbella está más llena de visitantes.
El pasado verano concluyó concluyó la
remodelación de la rotonda Mateo Álvarez Gómez, en la intersección entre la avenida del Trapiche y la de Cánovas del Castillo.
Son solo algunos ejemplos de la fiebre de las rotondas iniciada por la alcaldesa, Ángeles Muñoz, desde 2019.