Las obras comenzaron el pasado mes de marzo y la alcaldesa, Ángeles Muñoz, anunció entonces que
durarían dos meses, con lo que estarían
finalizadas en mayo, es decir, antes del verano, algo lógico.
Los plazos de la regidora, una vez más, no se han cumplido, y los trabajos se están realizando con la ciudad llena de turistas.
Estamos ya en agosto y todavía no han concluido, generando este pasado
domingo grandes retenciones de tráfico en la entrada y salida de Marbella por este punto.
La actuación ese día se realizó en una jornada maratoniana, con incluso labores que se realizaron de noche.
El Ayuntamiento justifica que las obras se hicieron en domingo por "la menor afluencia de vehículos", pero la ciudad, en agosto, está
llena de visitantes que acuden de forma masiva a playas y lugares de ocio.
La conclusión de los trabajos se asegura llegará en diez días, es decir,
tres meses después de lo previsto y con las obras metidas en plena temporada alta turística.
La nueva rotonda, que a todas luces
parece innecesaria, se ha construido en la avenida Severo Ochoa en la confluencia con las calles Pintor Pacheco y Fray Junípero Serra.
Curiosamente, se ubica junto a
nueva zona residencial con viviendas y apartamentos donde estuvo la escuela de hostelería Bellamar.
Según el Ayuntamiento ya solo faltan los trabajos de jardinería, que permitirán volver a
plantar flores y también se anuncian "once ejemplares de gran porte".
Además, falta la conexión de la iluminación y el pintado de la señalización horizontal viaria.
Tras el caos generado este pasado domingo, desde el Consistorio anuncian el final de las obras, que se han extendido más de lo previsto, hasta llegar a la época del año con más afluencia de visitantes.
Noticia relacionada:
- La obsesión por las rotondas y las flores llega a Severo Ochoa