Muñoz, que ha visitado este viernes los trabajos, ha subrayado que se trata de una medida muy esperada por “los profesionales del transporte y también por los particulares para evitar tener que desplazarse hasta Estepona, Mijas o Coín para depositar estos residuos”.
La planta provisional, que gestionará la empresa Urbaser, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, se ubicará en su antiguo emplazamiento, junto a la nave de Servicios Operativos de Marbella y la Triple A.
“Con esta iniciativa se soluciona uno de los graves problemas que teníamos, sobrevenido desde la pasada legislatura cuando se cerró la planta de transferencia, posibilitando a transportistas y particulares un lugar cercano para realizar el depósito de este tipo de residuos”, ha apuntado Muñoz.
Lo que a la regidora se le ha olvidado lógicamente recordar es que durante su anterior etapa como alcaldesa mantuvo abierto, de manera "ilegal", según denunció en su día el tripartito, el vertedero.
Fue con el cambio de gobierno que se produjo en 2015 cuando, en marzo de 2016, se clausuraron las instalaciones, sobre las que además pesaba una amenaza de multa por parte de la Junta de dos millones de euros.
Ahorro
Ahora Muñoz presume de resolver un problema que ella mantuvo desde 2007 hasta 2016. “Esto supone un importante ahorro económico para los transportistas tal y como nos había trasladado la asociación del sector, al evitar tener que llevar los residuos a otros municipios vecinos y el gasto de combustible que ello generaba”.
Asimismo, “también tiene beneficios medioambientales al rebajar considerablemente la cifra de kilómetros que tienen que hacer estos grandes camiones, además de reducir, en la medida de lo posible, la aparición de vertederos incontrolados en el municipio”, ha afirmado.
“Se trata de una medida indispensable que nos ha costado mucho trabajo y esfuerzo sacar adelante por parte del Ayuntamiento, la Mancomunidad y Urbaser”, ha asegurado Muñoz.
Y ha destacado que a partir del mes de septiembre está previsto que la planta que está en obras comience a funcionar, tras una inversión realizada por la empresa mancomunada de 600.000 euros, que permitirá ampliar de 7.000 a 8.700 metros cuadrados las instalaciones y gestionar 204.000 toneladas de residuos al año.
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