Poco después de las 10:00 horas, con la presencia del pendón de la ciudad y de las autoridades locales frente a la puerta del Ayuntamiento, y tras sonar el himno nacional, ha comenzado este acto cívico-religioso, primero en el día grande de Marbella.
La comitiva, que abría la Banda Municipal de Música y las reinas y damas de la Feria, se ha traslado hasta la iglesia de La Encarnación, donde se ha unido el párroco, José López Solórzano.
Después, por las calles Caridad y Misericordia, se ha llegado hasta la plaza Altamirano, rumbo a Puente Málaga, para enfilar por la calle Málaga hacia la Cruz del Humilladero.
Familiares de Francisco Cantos Moyano, recogiendo la medalla. (Foto: J.C.A.)
Allí ha tenido lugar una ofrenda floral a cargo de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y posteriormente un sencillo acto de entrega de las medallas de "Marbellero de Honor". En primer lugar, a título póstumo, se ha entregado este reconocimiento a familiares de Francisco Cantos Moyano, por su vida dedicada a la medicina en el municipio.
A continuación, un segundo galardón, para la unidad de cuidados paliativos de la Fundación Bastiano Bergese, por su contribución a la lucha contra el cáncer. Es el sexto año que se entregan estas medallas, a cargo de la Asociación de Vecinos Huerto Porral.
Andrés Sánchez Cantos (d), recogiendo el reconocimiento a la Fundación Bastiano Bergese. (Foto: J.C.A.)
La mañana ha estado nublada, con una temperatura excelente, pero no ha llovido en ningún momento. Desde allí, la comitiva ha retornado hasta la iglesia de la Encarnación, donde a las 12:00 horas ha comenzado la misa en honor del patrón. Tras ella, la accidentada procesión.
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