La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha presentado esta mañana las conclusiones del estudio de viabilidad para la peatonalización de un tramo de Ricardo Soriano que, después de varios meses de trabajo, ha concluido la empresa a la que se le encargó.
El informe establece la necesidad de que esta importante arteria de la ciudad se tranforme en una "vía más urbana", aunque no aconseja la peatonalización. "No se va a cerrar al tráfico", ha señalado la regidora, quien considera que "no podemos estrangular la ciudad".
Hay que recordar que el proyecto inicial establecía la peatonalización de 600 metros lineales entre las calles Calvario y Félix Rodríguez de la Fuente, con una calzada de 25 metros de ancho. También en su día se presentaron distintas alternativas al tráfico, que no se han considerado viables en el estudio.
Sin embargo, según informó la alcaldesa, se va a apostar por hacer una vía "más urbana, sostenible y transitable", como recomienda el informe encargado, sin impedir el tráfico rodado, aunque sí se va a tratar de reducir el número de vehículos, que hasta ahora es de una media de 33.000 al día, en ambos sentidos.
Se va a incidir especialmente en reducir la velocidad, medida que podría suponer una disminución del volumen de tránsito de casi un 15%. Otras medidas que se tomarán será incrementar la funcionalidad del transporte público, mejorar los accesos, infraestructuras, aceras, calzada, eliminación de barreras arquitectónicas, soterramiento de contenedores, etc., e incluso un carril bici.
El estudio de viabilidad recoge también la necesidad de que haya dos grandes zonas de aparcamiento. Por un lado, estará la del Francisco Norte, donde ya han comenzado las obras, y, por otro, la que estaba prevista en Severo Ochoa, que está frenada por la Junta de Andalucía, según criticó Ángeles Muñoz.
"Aprovecho para hacer un llamamiento a la administración autonómica para que desbloquee la gran rotonda al final de la calle Serenata, que firmaron hace cuatro años", recordó.
Este proyecto para Ricardo Soriano, la principal arteria de Marbella, aún tardará en ponerse en marcha, al menos tres años, que son los que la alcaldesa ha considerado suficientes para acometer todas las obras que están previstas en las calles adyacentes.
Ha recordado las actuaciones ya finalizadas en las avenidas Antonio Belón y Miguel Cano, e incluso ha incluido las de las Terrazas del Puerto Deportivo. A ellas se sumarán la remodelación prevista en calles como padre José Vera, Acera de la Marina, Notario Luis Oliver, Nuestra Señora de Gracia, Virgen del Pilar, Sierra Blanca, Ramiro Campos Turno y Calvario, entre otras.
A pesar de todas estas obras, que se irán realizando por partes para evitar molestias a los vecinos, se quiere mantener el mayor número posible de plazas de aparcamiento. "No queremos que se pierdan muchas, ya que la zona azul está dando muy buen resultado y ha dinamizado la zona", ha señalado Muñoz.
En definitiva, un "ambicioso" plan para el centro de Marbella, según explicó la alcaldesa, que supondrá una gran transformación, como la que se está haciendo en San Pedro Alcántara con el boulevard sobre el soterramiento, o la del litoral, con la continuidad del paseo marítimo.
Tras la remodelación de todas las calles adyacentes, en las que el Ayuntamiento invertirá unos siete millones de euros, según informó la alcaldesa, llegará la de la avenida Ricardo Soriano, no antes de unos tres años, por lo que se trata de un proyecto que trasciende a la actual legislatura.
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