La normativa climática de la Unión Europea, desarrollada en España en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, obliga a municipios de más de 50.000 habitantes a establecer una Zona de Bajas Emisiones durante 2023.
Son muy pocos los que han cumplido, entre los que se encuentra Marbella, que apura para acogerse a esta legislación en los últimos meses del año.
El pasado mes de octubre, se anunció que empezaba el proceso para establecer estos espacios, que se iban a ceñir a
los cascos antiguos de Marbella y de San Pedro Alcántara.
El objetivo es que en esas zonas, donde además hay muchas calles peatonales, sobre todo en Marbella, se retrinja al máximo, con la correspondiente señalización, la presencia de
vehículos contaminantes.
Este martes, en la Junta de Gobierno Local se ha informado sobre la propuesta que
se está ultimando para la señalización de la zona de bajas emisiones.
Según el portavoz municipal, “se han estudiado los modelos de ayuntamientos como el de Madrid, Zaragoza o Alicante y finalmente se ha optado por el diseño que se está aplicando en
Málaga”.
Precisamente en la capital malagueña tendrá lugar mañana el II Congreso de Señalización Vial, al que asistirán técnicos municipales.
Además, se ha anunciado que estos espacios contarán con
semaforización inteligente.
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