Intenso fin de semana religioso el que se ha vivido en Marbella y San Pedro Alcántara, para poner fin a los actos conmemorativos del Año de la Fe, que han tenido un brilante final, con cientos de fieles, especialmente en la exposición mariana de la iglesia de La Encarnación, organizada por la Agrupación de Cofradías.
Durante sábado y domingo ha estado expuestas, rodeando el altar, las nueve adovaciones de la Virgen que existen en el municipio, con ocho tallas, siete de penitencia más la patrona, la Virgen del Carmen, además del simpecado de la Virgen del Rocío. También, junto a ellas, la Virgen de la Encarnación, que preside la iglesia.
Han sido cientos los fieles que han acudido al templo durante estos dos días para besar la mano de la imágenes y realizar sus oraciones. Especialmente concurrida ha sido la mañana del domingo, tras la eucaristía que se ha celebrado desde las 12:30 horas a cargo de José López Solórzano, párroco de la iglesia y consiliario de la Agrupación de Cofradías.
"Estos actos han superado nuestras expectativas, me ha sorprendido, no creía que se había extendido tanto, ha venido mucha gente a acompañar a la imagen a la que tienen devoción, aunque realmente han besado la mano de todas, ha sido muy bonito", ha señalado López Solórzano.
El párroco considera que ha sido un "gran broche final" por diversos motivos, tanto por la importante cantidad de gente que ha acudido, como por "la fe y por el significado que ha tenido esta celebración". "Terminamos el Año de la Fe confiándole a la Virgen nuestra devoción", ha añadido.
Considera que "ha sido un año con muchas actividades como la Magna Procesión" y tiene claro que se tardará tiempo "en olvidar estos actos, que son únicos, todo el mundo está feliz y se han vivido con mucha intensidad".
Tras la eucaristía, en la plaza de la Iglesia, la Agrupación Musical de La Pollinica se ha sumado al acto, interpretando varios temas ante la mirada de los fieles, mientras otros hacían cola en el interior del templo para acceder al besamanos.
De esta forma, concluye el Año de la Fe, una celebración proclamada por el Papa Emérito, Benedicto XVI, y que en muchos puntos, entre ellos Marbella, ha estado marcada, entre otros actos, por una Magna Procesión, con todas las cofradías y hermandades en la calle.
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