La iniciativa, defendida por la portavoz socialista de Turismo y senadora por Málaga, Pilar Serrano, pedía que la Cámara Alta manifestase su rechazo a los permisos de investigación, o autorizaciones de exploración de hidrocarburos, tanto los ya concedidos como los que estén en tramitación, en el Mediterráneo y en las aguas jurisdiccionales colindantes al archipiélago de Canarias.
Del mismo modo, el texto exigía también al Ejecutivo del PP la suspensión de dichos permisos, teniendo en cuenta la magnitud del impacto negativo en el medio marino y en las actividades pesquera y turística.
Tres de los cinco senadores del PP de Baleares, Lorenzo Bosch, María Antonia Grau y José Sala, han roto la disciplina de voto de su partido y han votado a favor de la iniciativa socialista, algo que no han hecho el resto, entre ellos los tres de Málaga: Avelino Barrionuevo, Joaquín Ramírez Rodríguez y Patricia Navarro Pérez.
El presidente del PP de Andalucía y senador por designación autonómica, Juan Manuel Moreno Bonilla, se ha ausentado del pleno y ha evitado pronunciarse sobre una moción que exigía al Gobierno que no siga adelante con su intención de perforar el fondo marino de nuestro litoral.
"Los senadores por Málaga han antepuesto los intereses del Gobierno y los de Rajoy al de los malagueños. Las prospecciones de hidrocarburos conllevan el desarrollo de trabajos concretos que afectan al medio marino, a los ecosistemas, fauna y flora marina, al sector pesquero y a la industria turística", ha dicho Serrano.
"El turismo es un elemento estratégico para nuestra provincia, motor de nuestra economía y generador de empleo. De los senadores del PP por Málaga esperábamos hoy altura de miras", ha añadido.
De quien ha dicho Serrano que "ya no esperamos nada" es de Moreno Bonilla. "Cuando se está debatiendo un asunto fundamental para la provincia de Málaga y para el conjunto de Andalucía, ni siquiera asoma la cabeza por el Senado, que es donde le pagan los ciudadanos. Moreno hace novillos justo en un asunto vital para nuestra economía", ha lamentado.
En la iniciativa, el PSOE solicitaba la modificación de la Ley de Hidrocarburos de 1998, y la Ley de Evaluación Ambiental, para aumentar la exigencia para la evaluación del impacto ambiental, no solamente en el medio natural, sino también en sectores económicos como el turístico, el pesquero y otros que pueden resultar negativamente afectados.
Además los socialistas pretendían que se estableciera la obligación de prestar las garantías financieras suficientes para responder ante los eventuales daños que puedan generar las actividades que se desarrollen.
El PP continúa defendiendo que los permisos los concedió Zapatero y que ya entonces "el turismo era el motor de la economía de España".
En mayo se votó una
propuesta similar y en aquella ocasión fueron hasta cuatro los senadores del PP balear que rompieron la disciplina de voto. Por aquel entonces, entre los malagueños estaba el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, que renunció el pasado verano.