Las alteraciones producidas en el sistema nervioso por el óxido nitroso, delirios y alucinaciones, podrían ser el desencadenante de dos episodios donde una menor y un joven británico se arrojaron al vacío en Marbella.
En ninguno de los casos se han observado indicios de criminalidad, según la investigación.
El primero de los hechos tuvo lugar el pasado domingo cuando
una menor saltó de un vehículo en marcha para, seguidamente, arrojarse de un puente, ingresando con lesiones graves en un hospital de Marbella.
Según las pesquisas, la chica habría estado consumiendo
alcohol y ‘gas de la risa’ con unas amigas antes de producirse el incidente.
Apenas unas horas más tarde, la madrugada del lunes, un
británico de 31 años se precipitaba al vacío desde una tercera planta en un apartamento de alquilar vacacional en San Pedro Alcántara.
Antes de arrojarse por el balcón, el joven estaba de fiesta con unos amigos
consumiendo óxido nitroso y alcohol, según la investigación.
Las graves lesiones sufridas con motivo de la caída le llevaron a ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Málaga capital.
El óxido de nitrógeno es una
sustancia incolora con ligero olor dulce que se presenta tanto en forma líquida como en gas comprimido.
Legalmente se utiliza en pequeñas cantidades como anestésico para operaciones indoloras por dentistas o también con fines industriales en repostería o estética.
Sin embargo, en los últimos años, se ha puesto de moda el consumo del ‘gas de la risa’ entre los jóvenes en fiestas, al ser relativamente barato, entre 3 y 5 euros la dosis.
Al aspirar el gas, habitualmente a través de
globos de colores, el consumidor obtiene unas sensaciones de embriaguez, alegría o aturdimiento.
El uso del óxido nitroso para estas finalidades puede producir
lesiones y alteraciones en el sistema nervioso, como delirios, así como de las células sanguíneas y pulmonares.
Estos efectos nocivos para la salud pueden verse incrementados si las personas lo combinan con alcohol.
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