Es el habitual doble discurso del PP, en ese caso muy chirriante, ante el mismo problema, los altos niveles de delincuencia en los municipios, que valoran de una forma muy distinta en función de quién gobierna.
Como publicó recientemente
Marbella24horas, los tres municipales con la tasa más alta de delincuencia entre las grandes ciudades españolas son
Barcelona (91 delitos por 1.000 habitantes), Marbella (88,5) y Valencia (75,8).
En cambio, en Marbella, donde gobierna el PP, tanto la
alcaldesa como el verbenero
concejal de Seguridad Ciudadana echan balones fuera y buscan todo tipo de excusas para no afrontar este problema.
Mientras tanto, su partido, en los
ayuntamientos de Barcelona y Valencia, con gobiernos de izquierda, ataca con dureza a sus regidores y los hace directamente responsables de la inseguridad en sus municipios.
Vamos a repasar algunos ejemplos, todos sería imposible, de lo que
ha dicho el PP en los últimos meses sobre la delincuencia en estos dos municipios, entre los que se encuentra Marbella.
Barcelona
El pasado 27 de agosto, el
portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, escribió en su cuenta de Twitter un mensaje tras producirse un apuñalamiento en la Ciudad Condal.
"Estamos hartos de vivir en una ciudad sin ley en la que
Colau y Collboni son incapaces de poner fin al aumento preocupantes de delitos. Hay que salvar a Barcelona de esta decadencia", señaló.
Al hilo de este mismo suceso, otro miembro del PP,
Javier Barreña, opinaba así en Twitter: "Barcelona se está convirtiendo en una ciudad sin ley gracias a la permisividad del PSC y de Barcelona en Común. Ada Colau y Jaume Collboni responsables".
La presidente de Nuevas Generaciones en Cataluña,
Irene Pardo, escribía el pasado mes de agosto en redes sociales: "El gobierno de Colau y PSC siempre nos han negado que Barcelona fuera insegura y han mirado hacia otro lado. Barcelona, capital del robo".
Josep Bou, a mediados de agosto en Twitter: "Los datos de
inseguridad en Barcelona son muy preocupantes. Mientras el gobierno de Colau y el PSC se lava las manos, las cifras no paran de crecer".
El propio portavoz, un mes antes, señalaba: "Hay que acabar con la
Barcelona insegura de Colau y el PSC".
Otro mensaje del 7 de julio de Bou: "Barcelona, esa ciudad que fue líder, referente de Europa y del mundo, ahora convertida en una ciudad
triste, gris e insegura".
Ese mismo día, desde la cuenta del
grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona se escribía: "Barcelona se ha convertido en una ciudad sin ley y sin prestigio. Se ha instalado la idea en todo el mundo que se puede venir a hacer lo que se quiera".
El 4 de julio, José Bou publicaba en Twitter: "Queda demostrada la incapacidad de Colau y el PSC para mejorar la inseguridad en Barcelona".
Valencia
El pasado 18 de julio, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia,
María José Catalá, reclamó al alcalde, Joan Ribó, un plan para "frenar la escalada de robos y agresiones sexuales que se han producido en Valencia los últimos meses".
Pidió medidas ante unos hechos que "pueden
afectar al turismo en nuestra ciudad". "Llevan gobernando siete años y la delincuencia cada vez está peor", añadió.
El 2 de julio había arremetido contra el alcalde tras una presunta violación en la ciudad.
"No puede seguir diciendo que Valencia es
una ciudad segura. La delincuencia no se soluciona desde el negacionismo sino desde el trabajo y la reacción", señaló.
Llegó incluso a pedir
más presencia de la Policía Local en las calles.
A finales del pasado mes de enero, Catalá dijo que "el Gobierno de Ribó y PSOE sigue dándoles la espalda a los barrios sin reforzar la presencia policial; no tienen ningún plan y su falta de gestión han convertido a muchos de
nuestros barrios en zonas inseguras".
Denunció una escalada de delincuencia en los barrios mientras el equipo de gobierno "sigue mirando hacia otro lado, más preocupados por los egos personales y sus guerras que en dar soluciones a los vecinos".
Son solo algunos ejemplos, habría muchos más, de cómo hace política el PP con la inseguridad en los
ayuntamientos gobernados por la izquierda.
En cambio, en Marbella, con
una tasa altísima, la alcaldesa dice que la delincuencia no es competencia municipal. En cambio, sí lo es en Barcelona y Valencia.
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