La plataforma, que se constituyó el pasado 20 de diciembre, cuenta con 22 miembros y está en conexión con unas 1.200 personas a través de redes sociales y correo electrónico, según ha explicado su coordinadora, Carola Herrero, quien ha aclarado también que no tienen "ningún interés político".
A todos ellos les une el rechazo al proyecto planteado por el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento para construir rascacielos de hasta 50 plantas en cinco zonas del municipio. "No queremos estas edificaciones, apostamos por una ciudad sostenible con un modelo casi único en el mundo", señaló.
Su primer acto público ha tenido esta mañana un preámbulo en el Consistorio, donde han presentado un escrito dirigido a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, en el que piden que se anule, bien este viernes o en una próxima sesión plenaria, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se aprobó el 29 de noviembre.
En caso de que no sea así, solicitan la personación en el expediente y tener acceso a toda la documentación, a efectos de "ejercer las acciones legales oportunas".
Este escrito lo han acompañado por un
manifiesto consensuado en el que expresan públicamente su postura contra los rascacielos y la argumentan.
En la rueda de prensa de esta mañana han estado presentes, junto a Carola Herrero, otros miembros de la plataforma como Pablo Hohenlohe, Juan Orbaneja, Maica Machuca, Diego Eyzaguirre, Francisco Gómez o Javier de Luis.
Pese a que la alcaldesa anunció el pasado 23 de diciembre que los rascacielos no se van a construir y a que está convocado un pleno para este viernes en el que la oposición solicita que se anule el proyecto, Carola Herrero ha señalado que "nos preocupa que siga adelante el proceso".
"Tenemos miedo todavía, aunque confiamos en la palabra de la alcaldesa, porque no nos entra en la cabeza que pudiera haber mentido", insitió la coordinadora de la plataforma, quien señaló que su iniciativa en contra de los rascacielos "es de verdad, va muy en serio".
"La ciudad no sabía nada de esto, ha sido muy precipitado, no venía en ningún programa electoral, todo es muy raro y por ello hemos querido alzar la voz", explicó.
En función de lo que ocurra en el pleno extraordinario y de cómo se desarrollen los acontecimientos, este grupo podría disolverse si se produce la anulación definitiva, aunque aseguran que mantendrán el contacto para estar a la "expectativa".
Juan Orbaneja, presidente de Honor de la Asociación de Urbanizadores de España, señaló que "esperemos que se anule y que a nadie más se le vuelvan a ocurrir iniciativas de este tipo que destruyan nuestro modelo urbanístico".
"Queremos que se respete la singularidad de Marbella, no vamos contra nadie, hay que respetar a los promotores pero no se puede perjudicar el bien común", defendió, y recordó que la torre de Río Real, que sobresale sobre la ciudad, tiene solo 18 plantas. "La seguridad jurídica es imprescindible, en la época GIL se cambiaba todo y nadie lo paraba", concluyó.
Pablo Hohenhole, sobrino del príncipe Alfonso, fue tajante. "La familia real saudí y todo su séquito se iría de Marbella en cuando comenzarán a construirse los rascacielos, me lo ha dicho el hijo del príncipe Salman", explicó. También declaró que había recibido un mensaje de la alcaldesa diciéndole que las torres no se van a hacer.
Además, pidió "consenso" entre todos los partidos para que a "nadie se le ocurra algo semejante", y reclamó a Ángeles Muñoz que rectifique. "Sería un punto a su favor, pocas veces vemos a políticos cambiar de opinión", añadió.
El promotor Francisco Gómez expusó motivos de seguridad para impedir las torres. "El palacio de Al Riyad está en la loma más alta, si se construye un rascacielos cerca se vería todo el interior desde muchas plantas", argumentó, y recordó que el actor Sean Connery "se fue de Marbella porque le hicieron al lado un edificio de cuatro alturas".
Manifiesto de la Plataforma "Marbella contra los rascacielos"