Este ascensor lleva
muchos meses fuera de servicio en un ambulatorio al que acuden muchas personas mayores, que tienen dificultades para subir a las consultas en la primera planta.
En esa misma situación están pacientes con movilidad reducida o aquellos que lleven carritos para niños.
No hay explicaciones por parte de la Junta a una actuación que no parece tan complicada y que es muy necesaria.
En el ascensor hay una pegatina que explica que no funciona y en la que aparece la frase "en cualquier camino, a veces, hay que hacer paradas".
En este centro de salud, en marzo del año pasado,
se vino abajo el falso techo de una sala de espera de la primera planta, afortunadamente sin producir daños personales.
Ello hizo que durante semanas se restringiera aún más la asistencia.
Son muestras de la dramática situación en que se encuentra la sanidad pública en el municipio, con
la falta de personal sanitario como principal problema.
Son constantes las denuncias de los sindicatos y también las concentraciones de protesta, aunque la Junta no ofrece ninguna reacción.
En
Atención Primaria hay centros de salud que dan cita para quince días, mientras las
listas de espera en el Hospital Costa del Sol empeoran cada vez más.
Mientras tanto, la Junta no reacciona y mira para otro lado, por lo que da miedo caer enfermo en Marbella, o en Andalucía en general.
Por su parte, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, calla ante esta situación y no reclama nada a sus compañeros de partidos, convirtiéndose en cómplice.
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