Durante todos estos meses, los sindicatos han seguido realizando, cada semana, una concentración de protesta a las puertas del recinto para exigir soluciones a la administración autonómica.
Pese a sus reividicaciones, la Junta se ha mostrado
incapaz de dar una solución y, con el paso del tiempo, cada vez parece más claro que la Residencia de Tiempo Libre de Marbella camina hacia su fin.
Este jueves se ha producido una nueva protesta en la que se
han vuelto a solicitar medidas como que se reabran servicios cerrados, que se amplía la oferta de plazas, que cada vez es menor, y que se dote adecuadamente la plantilla.
Pero todas las
peticiones caen en saco rato porque desde la Junta de Andalucía de Moreno Bonilla se hacen oídos sordos.
Hay que recordar los años de
críticas por parte del PP a la gestión que hacía el PSOE de la Residencia de Tiempo Libre de Marbella, con ruedas de prensa del entonces parlamentario José Eduardo Díaz.
Ahora, la situación ha empeorado. El periodo de apertura es todavía menor, pese a que los populares pedían que se asegurara la
estabilidad de los trabajadores.
La plantilla lleva meses alertando del
estado de abandono y teme un
desmantelamiento progresivo por parte de la Junta de Andalucía que parece cada vez más evidente.
Desde el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), han denunciado
deficiencias en las instalaciones que impiden abrir algunos espacios que no presentan las condiciones mínimas.
Según denunció CSIF, hay capacidad para unos mil usuarios, pero este año apenas se ha ofertado una tercera parte de los 235 bungalows (con capacidad para cuatro personas) de que dispone en total, 70 de ellos en Semana Santa y sólo 50 en verano.
La relación de puestos de trabajo plantea la
necesidad de 223 trabajadores en total, de todas las categorías, pero apenas son alrededor de 150 los profesionales, entre personal fijo y fijo-discontinuo.
Las condiciones cada vez son peores en estas instalaciones, que tantas veces defendió el PP cuando estaba en la oposición y que ahora abandona totalmente cuando gobierna.
El grupo socialista en el Ayuntamiento de Marbella tenía previsto presentar en el pleno de julio una moción para que los sanitarios que vienen a trabajar al Hospital Costa del Sol pudieran alojarse en esta residencia.
Finalmente la propuesta quedó sobre la mesa por la necesidad de acortar la sesión, pero probablemente la volverán a presentar en septiembre.
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