El proceso ha sido larguísimo, ya que fue el 2 de junio de 2019, cuando se anunció el inicio de los trabajos, que se han prolongado durante 32 meses, ya que han finalizado hace solo unos días.
Tras un hipotético proceso de restauracón, la estatua volvió a su lugar a finales de
septiembre de 2021, cuando se anunció que se iba a colocar un nuevo pedestal.
Cuatro meses han pasado desde entonces para terminar la base en la que se han vuelto a colocar las
frases alusivas a la libertad de expresión que existían.
En un lateral aparece: "No hay lugar tan estrecho donde no se pueda elevar el pensamiento al cielo (Séneca)".
Y en otro flanco: "La libertad no muere, nace y duerme diariamente (Soriano)", en alusión a Eduardo Soriano, autor de la escultura.
No hay muchos cambios, salvo que se ha eliminado la estructura anterior que presentaba corrosión y se ha recubierto con
granito y mármol.
En la parte superior, la escultura está prácticamente igual tras estos últimos cuatro meses, con las mismas manchas y pedazos rotos.
Únicamente se ha mejorado la palabra "Marbella", que ahora tiene todas las letras.
En definitiva,
32 meses de trabajos dirigidos por el concejal de Obras para, al final, cambiar la base y poco más en esta estatua emblemática en la avenida del Mar. Todo un logro.
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