Marbella tiene en marcha cuatro proyectos de hoteles de gran lujo (5 estrellas) que no terminan de arrancar, varados en trámites que debe realizar la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella.
Se trata del
Four Seasons, el
W Marriott, un resort en la zona de
Arroyo Siete Revueltas y un hotel con centro de convenciones en
Puerto Banús.
Hay inversores que están
perdiendo la paciencia ante las trabas que se encuentran y que van dilatando en el tiempo iniciativas empresariales que deberían estar ya en marcha.
Según las fuentes consultadas por este digital, al menos dos grupos internacionales
están a punto de abandonar sus grandes proyectos en Marbella por la falta de agilidad desde el Consistorio.
A finales de 2020, la Junta puso en marcha la
Unidad Aceleradora de Proyectos de Interés Estratégico en Andalucía, desde donde se están impulsando estas actuaciones a nivel autonómico.
Ahí se encuentran incluidos tres de los hoteles mencionados (W Marriott, Arroyo Siete Revueltas y Puerto Banús).
También los trámites relacionados con el Estado van saliendo adelante, pero todas las fuentes consultadas coinciden en que el
problema está en Urbanismo.
Las inversión, sin duda, más antigua, captada durante la época del socialista José Bernal como alcalde a través de la Concejalía de Proyectos Estratégicos es la del
Hotel W Marriott.
Fue el
17 de septiembre de 2016 cuando se anunció la construcción de un hotel en la
playa de Real de Zaragoza, junto al entorno dunar, gestionado por Marriott International.
También de la época de gobierno socialista proviene el
Hotel Four Seasons, un resort de lujo en unos terrenos en la zona de Río Real propiedad de Villa Padierna Hotels & Resort.
La simbólica primera piedra se colocó el
5 de octubre de 2018, con la presencia de la entonces presidenta de la Junta de Andalucía,
Susana Díaz.
El Ayuntamiento ha ido anunciado algunos pasos como la aprobación del Plan Parcial del Pinar, pero tampoco acaba de despegar su construcción, con 650 millones de inversión.
Igualmente, a la espera se encuentran los hoteles en
Arroyo Siete Revueltas (77 millones de euros) y
Puerto Banús (134 millones de euros).
El resort en Siete Revueltas prevé contar con 120 habitaciones tipo suite, así como la edificación de 321 villas residenciales y apartamentos turísticos de alta gama similares a las urbanizaciones colindantes.
El de Puerto Banús, con centro de convenciones, tendrá 250 habitaciones.
Algunos de los inversores consultados no terminan de comprender los motivos de tanta demora en sus proyectos.
Y es que las trabas en la
Delegación de Urbanismo amenazan con comprometer el desarrollo y el futuro económico del municipio.
La paralización de estos proyectos podría dejar en el aire 4.000 empleos fijos, más los importantes ingresos vía impuestos que perdería el Ayuntamiento por la inoperancia de Ángeles Muñoz.