El pasado 1 de marzo comenzaron las obras del aparcamiento subterráneo en la calle Doha, que estuvieron ya rodeadas de polémica por las dudas de los vecinos sobre la seguridad del proyecto.
Principalmente fueron los residentes en la zona de
Arcos de San Enrique los que se quejaron de la falta de información.
Los trabajos se iniciaron, como es habitual con este equipo de gobierno, con la
tala indiscriminada de árboles, después de anunciarse que se iban a trasplantar.
Y una tercera polémica llegó cuando se conoció que
los escombros de estas obras se estaban utilizando para rellenar el terreno en la
zona de Arroyo Segundo, que se acondicionó como recinto ferial.
A primeros del
pasado mes de agosto se iniciaron las labores de excavación de siete metros de profundidad para el vaciado de la parcela.
Y este domingo, la alcaldesa, necesitada de presentar noticias para tapar los líos en los que está envuelta, ha anunciado que
las obras están al 50%.
Lo presenta como un logro después de
nueve meses y cuando el plazo de ejecución que se había anunciado
eran 14 meses.
Será el
primer aparcamiento en Marbella, después de 14 años de gestión de
Ángeles Muñoz, con coste de un euro al día para los usuarios. Tendrá 134 plazas subterráneas.
Mientras tanto, en Estepona, su alcalde,
José María García Urbano, que va camino de 12 años en la alcaldía, inauguró el pasado día 14 el
quinto aparcamiento de un euro.
Está ubicado en la plaza del Ajedrez y tiene
500 plazas, la mitad en rotación y el resto en régimen de propiedad para empadronados en la ciudad.