Desde el Consistorio señalan que va a comenzar el vaciado de la parcela o, lo que es lo mismo, la excavación del terreno para abrir el hueco donde irá el aparcamiento subterráneo en la barriada de Divina Pastora.
La seguridad en este momento de la obra era uno de los
temores que ya expresaron los vecinos a finales del pasado mes de febrero.
"Nos preocupa la seguridad de los edificios, cómo se van a ejecutar las obras, porque se va a hacer una profundidad de ocho metros", decían entonces residentes en los Arcos de San Enrique.
El Ayuntamiento asegura que todo está bajo control y que se han colocado más de
340 micropilotes para estabilizar el terreno y la instalación de la viga de coronación que remata la estructura.
Y es que se va a excavar hasta
siete metros de profundidad, según la información municipal, para poder acometer este aparcamiento subterráneo.
El vaciado se prolongará durante lo que resta de
agosto y septiembre, en cálculos del Ayuntamiento, que mantiene la idea de que la obra esté finalizada en la primavera de 2023, ante las elecciones municipales.
El
aparcamiento tendrá tres alturas y habrá disponibles 167 plazas, algunas de ellas en la superficie. Las subterráneas tendrá un coste de un euro por 12 horas durante el día y dos euros si es por la noche.
Por tanto, el día completo será tres euros, lo que al mes serían 90 euros. No está prevista la venta de plazas.
Las obras comenzaron el 1 de marzo con polémica
entre los vecinos, que se quejaron de
falta de información y mostraron su temor por la profundidad de la excavación.
La actuación se adjudicó por 2,5 millones de euros a la
empresa granadina Grulop 21 S.L., que tiene un plazo de ejecución de 14 meses.
A
finales de abril surgió una nueva polémica con el
traslado de residuos desde estas obras hasta la parcela que se iba a acondicionar como recinto ferial para Marbella.