El año pasado, con el estallido de la
pandemia y el confinamiento domiciliario, no hubo ningún acto vinculado a la Semana Santa, aunque sí había sido presentado ya el cartel y el pregonero.
Francisco de Asís Fuentes fue el elegido entonces y lo volvió a ser para este año en el que, aunque tampoco habrá celebraciones multitudinarias en las calles, sí se mantienen algunos actos, como la lectura del pregón.
Con cerca de 150 personas en la
iglesia de la Encarnación y la compañía musical del órgano, una violinista y un tamborilero, ha abierto una Semana Santa que será distinta.
Pese a ello, ha llamado a vivirla de forma "intimista, desde
el corazón, donde el Señor sea el protagonista".
Ha comenzado recordando el año pasado y ha dicho que el actual "tenemos la oportunidad de cambiarlo" y ha añadido que "podemos vivir desde la
imaginación y el
cariño nuestra Semana más Santa".
El pregonero ha pedido que sea "algo histórico y jamás contado", que en vez de "pasar sin pena ni gloria, sea un
punto de inflexión, algo grande que recordar, histórico para nuestras descendencias".
Ha señalado que a las futuras generaciones habrá que contarle que en la
Semana Santa de 2021 "las estaciones de penitencia fueron nuestros pasos, la música la marcaba la caja del corazón y los cirios alumbrando eran nuestros ojos que iban imaginando".
"Dios no se ha ido, más que nunca está a nuestro lado, junto a los
enfermos y al lado de los
sanitarios, no nos ha dejado", ha señalado.
Francisco de Asís ha tenido un recuerdo para los cofrades que han fallecido y ha pedido a los asistentes que "en silencio" dijeran los nombres de los que se han marchado. "Ponedle cara, ¿recordáis su sonrisa? ¿veis su mirada?", ha añadido.
También ha tenido palabras para la labor de los profesionales de la medicina,
médicos, enfermeras y auxiliares, que han acompañado a enfermos en su soledad.
"Todo un conjunto de corazones envueltos en medidas de protección, con temor por ellos mismos, con miedo por sus seres queridos", ha añadido.
El pregonero ha ido recorriendo cada uno de los días se la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos al de Resurrección, momento este último en que ha sonado la canción
"Viva la vida" de Coldplay, interpretada por una violinista.
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