El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella (PP-OSP) continúa siendo incapaz de sacar adelante las normas urbanísticas, algo de lo que ya acusaron, y siguen haciéndolo, al PSOE.
Pero los hechos reflejan que este documento todavía no está listo, seis meses después de que se produjera la moción de censura.
Esta mañana, con prisas, se ha aprobado, otra vez de forma provisional, lo que se podría denominar como una versión reducida de las normas urbanísticas del PGOU de 1986.
Y es que se han retirado 13 artículos, que deberán llevar una tramitación aparte, ya que tras el paso del documento por la Junta de Andalucía, se ha constatado que faltan informes de evalucación ambiental.
La concejala de Urbanismo, Francisca Cararacuel, ha dicho que "no podíamos parar el trámite, porque nos jugamos mucho en devolver a esta ciudad la normalización urbanística". Y ha echado las culpas de todo, cómo no, al PSOE.
Por tanto, se ha dado el visto bueno, solo con los votos de PP y OSP, a una parte de las normas urbanísticas, a la espera de esos informes que faltan para completarlas y que dé el visto bueno definitivo.
La edil del PSOE, Isabel Pérez, ha dicho que el documento "no va a resolver todas las cuestiones" por esa "tramitación paralela" que se va a llevar a cabo de 13 artículos. Su grupo se ha abstenido y ha pedido a Caracuel que no critique el trabajo de los técnicos de urbanismo.
En contra se han mostrado los grupos de IU y CSSP. Por la coalición de izquierdas, Miguel Díaz ha rechazado modificaciones como el incremento de la edificabilidad en lugares como el Casco Antiguo.
Desde la marca de Podemos, Victoria Mendiola ha dicho que el expediente está incompleto y "no viene subsanado como ha requerido la Junta". "Es una chapuza por querer colar modificaciones que representan intereses particulares", ha añadido.
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