Una de las grandes inversiones que se captó para Marbella durante la etapa de
José Bernal en la alcaldía sigue todavía hoy varada en una tramitación urbanística que es muy lenta.
Fue el
17 de septiembre de 2016 cuando se anunció la construcción de un hotel de cinco estrellas en la playa de Real de Zaragoza, junto al entorno dunar, gestionado por Marriott International.
La inversión corría por cuenta del
grupo Platinum Estates, de Hong Kong, liderado por el magnate indio Harry Mohinani, que un año antes había comprado la parcela en la zona este de Marbella.
Desde entonces han pasado ya cinco años sin que todavía se hayan iniciado las obras y se continúen resolviendo trámites burocráticos.
En el pleno de julio de 2018, ya con el equipo de gobierno de PP y OSP, se realizó la aprobación inicial de
una modificación del PGOU para hacer posible el hotel.
En estos tres últimos años se continúa trabajando en ella, para llevarla a su aprobación provisional, que culminará con la definitiva.
La concejala de Urbanismo, Francisca Caracuel, ha señalado esta mañana que "faltan algunos
informes sectoriales, tenemos ya casi cerrado el de Carreteras".
Y ha añadido que "este tipo de informes siempre es lo que más dificultad presenta y hace
muy lenta la tramitación porque intervienen distintas administraciones".
Según ha explicado, la tramitación en lo que ha denominado como el Ministerio de Fomento, ahora llamado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, está siendo "lentísima, como ya lo fue con el Plan Parcial del Four Seasons".
También ha dicho que faltan otro tipo de informes de medio ambiente y calidad del aire, pero que "el proyecto sigue adelante, con lentitud, pero espero que pronto tengamos noticias".
Las
previsiones de los inversores cuando anunciaron la construcción era que el nuevo hotel
abriera sus puertas en 2021, algo que no se va a poder cumplir.
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