Aún sin digerir en su totalidad el haber perdido el gobierno en Marbella, los concejales del PP abandonaron de forma rápida el salón de plenos tras la sesión de constitución de la corporación.
No esperaron, por tanto, a que se pudiera hacer la foto de familia con los 27 ediles, habitual años anteriores y que, esta vez, no quedará en los archivos para la historia.
Los miembros del PP se marcharon enseguida, acompañados además por sus seguidores, que habían estado en la plaza de Los Naranjos, y solo hubo lugar ya, a partir de ese momento, para las celebraciones de los cuatro partidos que forman el gobierno del cambio.
La alcadesa saliente, Ángeles Muñoz, y el resto de ediles, escenificaron una entrada a lo grande, en torno a las 11:45 horas, rodeados de simpatizantes que les aclamaban.
Ya en el pleno, arroparon a su presidenta y la aplaudieron tras su discurso. No hubo ningún mal gesto, salvo el de Manuel Cardeña, que no saludó a los miembros de la mesa de edad tras recibir su medalla como concejal. Fue el único.
Después, se marcharon rápido, sin que se pudiera hacer la foto de grupo, algo que llamó bastante la atención.
También ha sido llamativo que no se ha producido ningún traspaso de poderes con el nuevo equipo de Gobierno, ni está previsto hasta el momento. De esta forma, el nuevo alcalde acudirá este lunes por la mañana a su despacho y tendrá que empezar desde cero, sin la ayuda de su antecesora, al igual que el resto de concejales.
Además, casi sin darle tiempo para ocupar la Alcaldía, el PP ya ha convocado para este lunes una rueda de prensa, a las 12:00 horas, en la que comparecerá su edil y parlamentario andaluz, Félix Romero.
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