"No cabe ningún miedo, estamos completamente a favor de la riqueza, pero de lo que estamos en contra es de que exista pobreza". Así de rotundo ha sido Bernal en sus primeras palabras como alcalde.
Ha expresado su apoyo a los ciudadanos, especialmente a los que peor lo están pasando, y también a los empresarios, a los que considera pieza clave para que Marbella y San Pedro Alcántara salgan adelante.
El nuevo regidor ha dejado claro que se van a facilitar al máximo las inversiones para contribuir al desarrollo del municipio y a la creación de empleo, su auténtica obsesión durante la campaña electoral.
Ha tenido la mano al PP y ha hablado del desarrollo de proyectos estretégicos como el Puerto de La Bajadilla o el desarrollo del Plan Guadaiza, entre otros.
El inicio de sus discurso, tras recibir el bastón de mando, ha sido para agradecer el apoyo de las otras tres fuerzas políticas que le han votado en esta investidura y con las que compartirá gobierno.
"Estamos respaldados por 24.000 votantes que nos han dado el mandato de atender por igual a todos los ciudanos, independientemente de su ideología", ha dicho.
Ha trasladado su agradecimiento público a OSP e IU, a los que ha definido como "compañeros de oposición" los últimos cuatro años, y también a la plataforma ciudadana Costa del Sol Sí Puede, que no asumirán concejalías.
Después se ha dirigido a los ciudadanos, a "mis vecinos", según ha dicho, para decirle que son "una prioridad" para el gobierno del cambio. "Nunca os vamos a dejar solos", ha añadido.
Y siguiente mensaje para el empresariado. "De este municipio no se va a marchar ninguna inversión, al contrario, vamos a dar facilidades para aquellos que quieran contribuir al desarrollo de Marbella", ha explicado.
Ha definido como "ilusionante" la nueva etapa que se abre en el Ayuntamiento y que estará marcada por el "diálogo, el consenso y la participación". Es lo que ha definido como "gobernar para la gente pero con la gente".
Y fijó distancias con su antecesora en el cargo. "Con el gobierno del cambio no ha lugar para una estación de autobuses frente a un colegio, y tampoco para regalar nuestro terreno a Benahavís".
Bernal ha señalado como un "reto económico" la refinanciación de la deuda con la Junta de Andalucía, y ha anunciado, como ya se conocía, que se realizará una auditoría para conocer el estado de las cuentas del Ayuntamiento.
Ha apostado por desestacionalizar el turismo, con un Palacio de Congresos en funcionamiento todo el año, y de dialogar con todas las administraciones, tanto la Junta como el Gobierno central para conseguir inversiones en el municipio.
Señaló la necesidad de reducir cargos de confianza, de rebajar los impuestos y "aliviar" a los contribuyentes, de crear un centro terapéutico para luchar contras las adicciones e hizo un guiño a los empleados municipales.
Y, para terminar, dos alusiones a nivel personal. La primera a José Luis Rodríguez, alcalde socialista en el final de los años 80, y a Andrés Cuevas, al que definió como su "padre político".
"Prometo estar a la altura, dedicarme en cuerpo y alma a revivir, desde la modernidad, el esplendor de esta ciudad. Tengo el pleno convecimiento de que Marbella y San Pedro son de todos y entre todos debemos contruirlos", concluyó.
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