Con cielo despejado y luz crepuscular, se ha iniciado, como es habitual, desde la ermita del Santo Cristo, la procesión, este año con novedades significativas.
Y es que al trono del Cristo de la Columna le faltaban dos tallas, las del sayón, el verdugo que azota a Jesucristo, y la del soldado romano. Ambas están en restauración después del accidente del año pasado.
En aquella ocasión, en mitad de la calle Ancha, al sayón se le
desprendió el brazo derecho e impactó en la cabeza de uno de los hombres de trono. Por ello, en esta ocasión se ha decidido no correr riesgos y mejorar la talla.
El trono, solo con la figura del Cristo, ha generado debate, ya que para muchos así es más bonito, aunque hay quien prefiere el triple grupo escultórico. Lo que es cierto es que este año ha necesitado más flores.
También ha sido novedad que la venia se ha pedido en la puerta de la Iglesia de la Encarnación, antes de que ambos Titulares hicieran la estación de penitencia en el templo.
Han sido algo
más de cinco horas de procesión, con un recorrido salpicado de saetas, las primeras, como es habitual, en la calle Ancha, nada más comenzar.
Inicio de la procesión, en la plaza del Santo Cristo de Marbella. (Foto: J.C.A.)
Poco después de las 20:30 horas, se abrían las puertas para que, sorteando como cada año la columna que sostiene el coro de la ermita, el Cristo saliera primero a la calle, precedido por nazarenos con túnica verde y capirotes blancos y por las mantillas.
Acompañado por la Agrupación Musical de La Pollinica, que ha entonado "La Saeta" para comenzar, el Cristo ha enfilado la calle Ancha.
A continuación, ha salido la Virgen Blanca, con sus nazarenos con túnicas blancas y capirotes verdes y la compañía de la Banda de Música La Veracruz de Estepona.
Tras llegar a Puente de Ronda, los tronos enfilaron por la estrecha calle Remedios, rozando los balcones y obligando al poco público que cabía a pegarse al máximo a las paredes.
El giro para tomar la calle Virgen de los Dolores y bajar su pendiente fue uno de los momentos en los que también los hermanos de trono tuvieron que demostrar su destreza.
La Virgen Blanca, iniciando el recorrido para bajar por la calle Ancha. (Foto: J.C.A.)
Recorrido descendente para realizar la Estación de Penitencia en la parroquia de La Encarnación, este año también con la solicitu de venia a la puerta del templo.
En la plaza, los dos tronos se han cruzado, uno camino ya de la calle Trinidad y el otro para entrar al templo.
Después, paso por la plaza del Santo Sepulcro. De ahí, el cortejo continuó hacia las calles Arte y Portada para enfilar uno de sus puntos más emblemáticos, la calle Lobatas, con el giro casi imposible hacia Altarazanas, probablemente el más difícil de toda la Semana Santa de Marbella.
La parte final del recorrido, bajando por Aduar hasta la calle Peral para coger de nuevo la calle Ancha hacia la plaza del Santo Cristo, donde ha tenido lugar el encuentro de ambos tronos, alzados a pulso, en uno de los momentos más emotivos de la noche.