Romero ha querido plantear todo tipo de dudas, aunque sin aportar ningún dato consistente, sobre la gestión del que fuera jefe de la Policía Local durante la primera parte del mandato del tripartito.
Ha hablado de "indicios" y de "testimonios de funcionarios" a los que han preguntado y, finalmente, ha planteado la realización de una auditoría interna para investigar los "los procesos administrativos de contrataciones" realizadas por José Andrés Montoya en Marbella.
"Hubo un interés importante por parte de la Jefatura de la Policía Local en que el contrato para las comunicaciones de la radio cambiase con respecto al pliego de condiciones establecido por los técnicos", señaló el portavoz municipal.
Y fue más allá. "En alguna de las reniones a las que asiste el jefe de la Policía Local, una de las cuestiones que se plantea es que se cambie la empresa por la misma que está ahora mismo encausada en esta macrooperación policial", dijo, en relación a la operación "Enredadera".
Al margen de estas importantes acusaciones, ciudando las palabras elegidas, ha recordado la famosa polémica de la utilización de policías a caballo en una boda, asunto que fue denunciado en su día por el PP y archivado por los tribunales, como ha reconocido el propio Romero.
También ha dicho que Montoya tuvo "empeño en que se adjudicase un vehículo de la marcha Porsche que estaba en el depósito, para colocarle un distintivo de la Policía Local y llevarlo a Puerto Banús".
Ha añadido que el exjefe policial también puso "interés en cambiar la uniformidad de los agentes, incumpliendo lo que estipula la Ley Andaluza".
En definitiva, asuntos menores que ha utilizado como justificación para una auditoría con la que, asegura, pretenden que "no haya ninguna duda ni sombras sobre la Policía Local de Marbella".
Ha dicho que, en función de los resultados de esos informes, estudiarán si ponerlos a disposición de la justicia.
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