Se trata de dos procedimientos distintos, dado que cada uno de ellos tiene una relación diferente con el Consistorio. Así lo ha explicado esta mañana, tras la Junta de Gobierno Local, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Porcuna.
Por lo que respecta a Pedro Pérez, la Sala que juzgó el Caso Malaya
aclaró en noviembre de 2013 que la inhabilitación impuesta se refería a cargo público, por lo que podría seguir trabajando en la administración, en este caso en el OAL de Deportes.
Pero el que fuera concejal del Partido Andalucista se encuentra actualmente en prisión, cumpliendo además una condena de tres años y medio de cárcel, circunstancia que va a utilizar el tripartito para proceder al despido al no acudir a su puesto de trabajo, como ya se hizo en su día con Juan Antonio Roca.
Porcuna ha informado esta mañana de que la Junta de Gobierno ha denegado la petición de Pedro Pérez para obtener una licencia por asuntos propios, con la que intentaba justificar legamente su ausencia, y por tanto "continúa el procedimiento para lo que finalmente podría ser su despido".
Rafael del Pozo
En cuanto a Rafael del Pozo, su caso es distinto ya que se trata de un funcionario, también condenado por el caso Malaya pero a dos años de inhabilitación para empleo o cargo público.
Según ha informado el portavoz municipal, esta mañana se ha dado el visto bueno a una propuesta del alcalde, apoyada en un informe del Secretario municipal con fecha de diciembre de 2015, que busca también concluir la relación laboral del que fuera jefe de la Policía Local con el GIL.
Se solicita la extinción de su condición de funcionario como consecuencia de la condena del caso Malaya. Además, se le daría de baja en la plantilla, se anularía el permiso de armas y se solicitaría la devolución de las cantidades indebidamente cobradas, según ha explicado.
Todo este nuevo proceso anula el expediente disciplinario que tenía abierto desde tiempos de la Gestora.
Esta información da un giro importante a la que se había falicitado en agosto del año pasado cuando, incluso, se planteó la posible reincorporacion de Del Pozo a su puesto al frente de la Policía Local de Marbella.
En aquel momento, Javier Porcuna dijo que
reclamarían los informes jurídicos pertinentes y que, a partir de ahí, actuarían, en lo que era una auténtica patata caliente que recibía el entonces recién llegado nuevo gobierno local.
Ahora esos informes ya existen y, si todo el proceso concluye como quiere el Ayuntamiento, Rafael del Pozo no podrá seguir trabajando en la Policía Local.