"Se está utilizando el Ayuntamiento para el enriquecimiento personal de la alcaldesa y de otras personas de su familia", ha señalado con rotundidad la abogada Cristina Falkenberg, miembro de este colectivo de ciudadanos que apuesta por "defender los intereses de Marbella".
Hay que recordar que en un sentencia con fecha del pasado 9 de febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anulaba la parte del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que hacía referencia al cambio de lindes con Benahavís, tras la denuncia de particulares.
Pues bien, durante la rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana, el movimiento ciudadano ha informado de que el Ayuntamiento ha planteado recurso de casación ante el Tribunal Supremo, algo que hasta el momento no ha hecho la Junta de Andalucía, que es la otra parte implicada.
Otra de sus miembros, Carola Herrero, ha calificado como "indignante" que el Consistorio tome esta medida que asegura va "contra Marbella". "No nos parece de recibo, creemos que no hay ninguna justificación para ello".
Por tanto, el movimiento contra el deslinde ha decidido personarse ante el Tribunal Supremo para pedir la ejecución de la sentencia del TSJA y que, por tanto, no tenga efecto la alteración de lindes que se hizo en 2009 y se recuperen los límites históricos del siglo XIX.
Según ha explicado Cristina Falkenberg, la decisión el TSJA "favorece a Marbella, por lo que no se puede entender que el Ayuntamiento la recurra". Ha señalado que la institución municipal invoca una situación de hecho y que ya el PGOU de 1986 introducía la alteración.
"Es imposible que un PGOU altere lindes y además hay que recordar que en julio de 2009 se produjo una modificación del documento aprobado un mes antes para cambiar los límites históricos", ha añadido.
Falkenberg tiene claro que "se está utilizando el dinero de los ciudadanos para litigar contra el municipio" y ha recordado que recientemente Mijas planteó una reclamación sobre las lindes con Marbella y entonces "la reacción del Ayuntamiento fue contundente, no como está haciendo con Benahavís".
Por tanto, este movimiento ciudadano considera que se debe ejecutar la sentencia del TSJA, lo que colocaría las lindes como estaban en 1873. Eso implicaría que los terrenos donde está la casa de la alcaldesa se mantuvieran en Marbella, en zona rústica. Con el cambio a Benahavís pasarían a urbanizable.
Mientras tanto, en la Junta de Andalucía continúa abierto el expediente iniciado ante la discordancia entre los límites de ambos municipios y al que se presentaron 3.000 alegaciones ciudadanas. El movimiento contra el deslinde pide que se archive definitivamente.
La rueda de prensa ofrecida esta mañana ha contado con el apoyo de distintas formaciones políticas, desde las que están representadas en la Corporación hasta las emergentes, a excepción obviamente del PP.
El Ayuntamiento sí ha recurrido esta sentencia, en cambio, como informó
recientemente Izquierda Unida, no lo ha hecho con otra que beneficia al empresario Tomás Olivo en cuanto a las cesiones que tiene que hacer al municipio.
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