Nueva vuelta de tuerca en el caso del club de playa de El Pinillo en Marbella. El asunto se enreda cada vez más y ahora es el Ayuntamiento de Marbella el que va a denunciar a uno de sus policías locales por las declaraciones que hizo en sede judicial contra los mandos de este cuerpo.
En la Junta de Gobierno Local del pasado 17 de febrero se aprobó "interponer una querella o denuncia" contra el subinspector de la Policía Local por hechos que "pueden ser constitutivos de denuncia falsa o de falso testimonio", según el acuerdo al que ha tenido acceso
Marbella24horas.
Este policía levantó en agosto del año pasado un acta con irregularidades que se detectaron durante una visita al Funky Buddha. Posteriormente, sus superiores le habrían llamado la atención en la Jefatura y le habrían pedido explicaciones, incluso por escrito.
El propio agente, tras conocer por la prensa que el asunto había acabado en manos del juez y que se estaba investigando, compareció en el juzgado para explicar las presiones que habría recibido tras levantar el acta.
En su
declaración, el 27 de enero, mostró ante el juez su extrañeza ante el comportamiento de su superior cuando le pidió que realizara un informe sobre los motivos por los que había decidido que se practicara la inspección, algo que, según señaló, no había visto en 30 años de servicio.
También dijo en aquel momento que él no había recibido presiones pero que tenía referencias de que dos compañeros, que fue a los que encargó que visitaran el Funky Buddha, sí habían recibido órdenes para que no hicieran las inspecciones.
Estos dos compañeros, citados también a declarar después por el juez, negaron las presiones, aspecto que es el que quiere utilizar ahora el Equipo de Gobierno para basar la denuncia contra el policía local.
Por este caso está procesado y a la
espera de juicio oral por un presunto delito de prevaricación el concejal de Urbanismo de Marbella, Pablo Moro.
Coacción
El secretario general del PSOE, José Bernal, ha declarado a este digital que el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno Local supone "una persecución contra un funcionario por el mero hecho de haber cumplido con su deber al denunciar hechos de los que había tenido conocimiento".
"Hay que poner en consideración que gracias a la denuncia que hizo el PSOE y a la de este policía. el concejal de Urbanismo esté procesado por una presunta prevaricación", ha añadido.
En el caso Funky Buddha, según Bernal, se "ha enriquecido indecentemente un empresario en Marbella en contra del interés de todos los ciudadanos".
Insistió en que la denuncia contra el policía es una "coacción" contra alguien que "debe defender el interés general y actuar cuando estima que se ha podido cometer un delito".