Se trata de otra actuación más de la que presume Ángeles Muñoz pero que viene de la etapa de gobierno anterior, actuaciones que quedaron pendientes tras la moción de censura del pasado mes de agosto.
En concreto, estaban previstas para llevarse a cabo con el remanente de 2017, por lo que llevan un retraso importante tras el cambio de gobierno.
Pese a ello, en su línea habitual, la regidora ha dicho hoy que inició el compromiso en septiembre, cuando fue en
enero de 2017 el momento en que se aprobó en el pleno por unanimidad.
La actuación consistirá en soterrar un tramo de 760 metros de línea área de doble circuito, ejecutando un trazado subterráneo de 800 metros, que discurrirá por los viales de la calle Doña Francisca Carrillo, calle La Parra y calle La Chumbera.
Además, se ejecutará la canalización para el soterramiento de la línea, las instalaciones y nuevos apoyos y regulación de los vanos existentes y se realizará el tendido y conexionado de la nueva línea subterránea.
La alcaldesa ha explicado que con esta actuación se van a liberar 44.000 metros cuadrados, entre los dos centros educativos y las zonas verdes por donde transcurren las líneas que se van a soterrar.
“Los vecinos nos siguen pidiendo que se siga soterrando y el objetivo de este equipo de Gobierno es continuar realizando los proyectos y asumir la eliminación de esas líneas de alta tensión, la prueba es que cuando las cosas se prometen, se cumplen, y hoy es una realidad”, ha destacado.
El presidente de la Asociación de Vecinos Trapiche Norte, José Antonio Mateo, ha halagado al equipo de gobierno.
“Hay que reconocer que desde que ha llegado el equipo de Gobierno, este barrio ha cambiado mucho, en acerado, iluminación y otras medidas; estamos muy contentos y sin su apoyo los vecinos no podríamos hacer nada. Son muchos años de reivindicaciones, que hoy se ven respondidas”, ha indicado el representante vecinal.
En esta misma línea se ha expresado el director del colegio Xarblanca, Antonio Casero, quien ha señalado que el soterramiento de las líneas de alta tensión es una petición extensible, no sólo al medio millar de alumnos que hay en este centro, sino también al resto de la comunidad educativa “que se ha puesto de manifiesto en muchas ocasiones en el consejo escolar y que por fin hoy es un proyecto que se ha hecho realidad”.