El malestar alcanza ya su nivel más alto ante la falta de soluciones a un problema que afecta al funcionamiento diario de este centro educativo de nueva creación.
Ya desde la puesta en marcha del instituto, los padres tuvieron el temor de que
la Junta no les enviase un conserje y así ha ocurrido.
La paciencia se les está acabando y, tras dar un margen de confianza a las autoridades, en el
Consejo Escolar celebrado este pasado miércoles se abordó de nuevo el asunto.
Allí se explicó que el instituto ya se puso en marcha
sin crear la plaza de conserje.
"Ni lo tenemos, ni lo habrá, porque nadie puede aspirar a ocupar una plaza que no existe", ha señalado una madre a
Marbella24horas.
El remedio que se ha planteado ahora es 'quitarle' un conserje al
IES Vega del Mar, del que depende la SESO La Azucarera.
"Allí han pedido uno nuevo y se lo han aceptado, no saben cuándo llegará, pero lo enviarán a nuestro instituto", ha explicado un padre.
"Esto no es una solución porque les quitamos lo que a ellos también les hace falta", ha añadido.
La opción ideal sería, lógicamente, resolver el problema de una
manera definitiva, aunque es algo que ven muy lejos.
La falta de conserje hace que sean los profesores los que se tienen que abrir y cerrar
las puertas o de coger
el teléfono, labores que quedan desatendidas cuando están dando clase.
"Los docentes hacen todo lo que pueden, pero así no podemos estar", insisten los padres, ya que ante
una situación de urgencia es imposible llamar por teléfono al instituto o entrar.
Además, el personal administrativo,
una secretaria, solo acude un día.
También hay otros problemas como la falta de
pizarras digitales, que desde la AMPA intentan solucionar pagando las que faltan.
Tampoco existe
cafetería, un asunto menor, pero en cualquier caso es un servicio habitual en estos centros educativos.
El instituto estuvo ocho meses sin que funcionara
el ascensor, por lo que un grupo en el que había un alumno con movilidad reducida estuvo dando clase en la biblioteca de la planta baja.
Igualmente, hubo problemas con el enganche eléctrico y con internet, en un centro de nueva creación, en el que también aparecieron goteras.