Los vecinos más afectados son los de los Arcos de San Enrique, que se han reunido este viernes por la tarde en plena calle para tomar medidas debido a su malestar.
A la cita, en la que estado
Marbella24horas, han acudido unas 60 personas, que han mostrado su perplejidad después de que este pasado miércoles recibieran en sus buzones una carta de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, anunciando las obras.
El sentir general era que la actuación
es necesaria, porque el Divina Pastora y Santa Marta no hay aparcamiento, pero quieren que se les explique y se haga con transparencia.
"No sabemos qué van a hacer, dicen que es un aparcamiento de tres plantas, no nos han informado de nada", señalaban algunos de los presentes.
Han lamentado la falta de respuesta del
concejal de Obras cuando le han pedido información y han mostrado muchas dudas sobre el proyecto.
Otro de los aspectos que se ha expuesto es la
seguridad de los edificios más cercanos a la obra, en la que habrá que hacer una importante excavación.
En ningún momento se han opuesto al aparcamiento subterráneo. "Es un beneficio común porque no se puede aparcar, pero necesitamos
información veraz", señaló un vecino.
Finalmente, los asistentes han decidido
recoger firmas entre los vecinos y solicitar a la mayor urgencia
una reunión con el concejal de Obras para que les informe sobre la actuación.
Si esa cita no se produce, están dispuestos a
paralizar las obras en cuanto comiencen a llegar las máquinas. La movilización es máxima, tanto como la indignación.
Marcos Gil,
vecino de los Arcos de San Enrique, ha explicado a este digital que "nos preocupa la seguridad del edificio, cómo se van a ejecutar las obras, porque se va a hacer una profundidad de ocho metros".
"Queremos un
informe sobre seguridad para quedarnos tranquilos y también que luego las obras no se paren como ha pasado con la rotonda de la Policía Nacional", ha añadido.
El Ayuntamiento proyecta en la calle Doha, bajo el parque infantil junto a los Arcos de San Enrique, un aparcamiento subterráneo de
134 plazas, más 25 en superficie.
La actuación se ha adjudicado por 2,5 millones de euros a la empresa granadina
Grulop 21 S.L., que tiene un plazo de ejecución de 14 meses.
La polémica generada con estas obras es muy similar a la que ocurrió con la remodelación de las calles Virgen del Pilar y Nuestra Señora de Gracia, que se le anunciaron a los vecinos pocos días antes y sin facilitarles información.
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