Al margen de hacer un balance triunfalista de lo que ha definido como "los primeros 70 días de gestión" del bipartito, no ha dudado en volver a atacar aspectos del equipo de gobierno anterior referentes a Osorio.
Ha resaltado mucho la vuelta a la "normalidad" para el ejercicio 2018 con los presupuestos. "Esto contrasta con los dos ejercicios anteriores en los que se aprobaron a mitad de año", ha dicho.
Este aseveración no es cierta, ya que, aunque efectivamente, se aprobaron tarde, pero en 2016 fue en marzo, y en 2017 en mayo.
El concejal de Hacienda en ambos casos fue Manuel Osorio, el mismo que tiene ahora en su gobierno y al que, obviamente, no parecen molestarle estos comentarios.
“Han sido dos meses intensos de trabajo para comenzar a sacar al Ayuntamiento de la parálisis a la que había sometido el anterior Ejecutivo a la institución y a los servicios públicos”, ha afirmado Muñoz.
Una dura crítica hacia el tripartito, del que formaban parte sus ahora socios de OSP y que debían ser también culpables de ese apocalipsis.
Los palos para Osorio han continuado con un mantra que llevan repitiendo todos estos meses sin que al edil sampedreñista le importe. "Nos encontramos nada más llegar con más de 1.500 facturas de delegaciones en los cajones", ha dicho.
Hay que recordar que el Ayuntamiento tiene un sistema de pago a proveedores que se realiza a través de una plataforma por internet (FACe). La mayor parte de las facturas son, por tanto, electrónicas y pocas hay ya en los cajones. Pero aún así, en el PP continúan con este argumento.
Y esta situación de impago sería en todo caso responsabilidad del área de Intervención, que dependía de Manuel Osorio. "Hemos tenido que destinar más de 13 millones de euros a hacer frente al pago a proveedores", ha dicho.
La alcaldesa ha repetido también otro mantra de estos meses, en referencia a la ejecución presupuestaria, que asegura "no superaba el 60 por ciento".
En definitiva, durante su discurso en Málaga muchas críticas hacia el equipo de gobierno anterior pero pocas propuestas de futuro para el municipio.
Nuevo PGOU para 2019
En materia urbanística, la alcaldesa cuyo PGOU, el de 2010, acabó anulado por el Tribunal Supremo, ha presumido esta mañana en Málaga de gestión.
“Frente a la parálisis del anterior Gobierno, que llegó incluso a cerrar la Oficina de Atención al Ciudadano, el Ejecutivo actual no solo la ha abierto, sino que ha aprobado el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 y en el próximo Pleno adoptará las normas urbanísticas, que darán respuesta a miles de familias de Marbella”, ha subrayado Muñoz.
Y el anuncio más sorprendente, y también increíble, cuando ha dicho que la hoja de ruta urbanística pasa por que el nuevo Plan General se pueda aprobar en 2019.
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